Pau Debon y, al fondo, Joan Miquel Oliver, durante el concierto ofrecido el pasado viernes en Dalt Vila. Foto: IRENE G. RUIZ

PEP TUR

Se llama Tomàs, y este verano no dejaba de pedir con insistencia escuchar la canción Mecanismes de Antònia Font. Al ponerla en el reproductor, su cara destilaba una felicidad difícil de describir. Tomàs tiene tres años, pero ese mismo rostro era el que exhibían muchos de los asistentes al concierto gratuito que, organizado por Festerra, el conjunto mallorquín ofreció la noche del pasado viernes en el baluarte de Santa Llúcia dentro de la gira Coser, cantar i girar.

La velada la abrió el trío ibicenco Rels, que defendió con nota su repertorio ante un público que esperaba que en esta ocasión nada truncara la actuación de Antònia Font en suelo ibicenco. Y así fue. Poco después de las once de la noche, el cuarteto formado por Joan Miquel Oliver (guitarra), Pau Debon (vocal), Pere Manel Debon (batería), Joan Roca (bajo) y Jaume Manresa (teclados) aparecía bajo la iluminada Catedral de Eivissa para dar inicio a un repaso a su discografía.

Pese a que el respetable se mostró algo frío al inicio del concierto, la apocalíptica versión de Astronauta rimador, con Pau a punto de desgañitarse, pareció despertar al baluarte, que no dejó de bailar y de aplaudir cada una de las canciones a partir de entonces. Así, temas como Mecanismes, Love Song, A Rússia, Alegria, Tots es motors, Alpinistes-samurais (una de las más solicitadas por el público), Vos estim a tots igual (especialmente dedicada al público ibicenco), Batiscafo Katiuscas o Amazones a sa Lluna, fueron desfilando sobre el escenario para, después de un solicitadísimo bis, finalizar el concierto con Viure sense tu. Y tal fue el éxito, que más de uno y de una se acercó a la entrada de los camerinos para que Pau Debon estampara su autógrafo en camisetas y papeles y posara con sus fans para las fotos hechas con móviles.

Sin duda, Tomàs se lo hubiera pasado en grande, pese a su corta edad, pero no fueron pocos los que disfrutaron sin parar de un concierto que dejó un muy buen sabor de boca en la isla.