Andreu Cayuela, Josep Coll, Josep Maria Portavella y Ramon de Segarra, The Chanclettes, que se presentan el sábado 1 en Can Ventosa.

JULIO HERRANZ

El auditorio de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas del próximo sábado 1 de noviembre la presentación en Eivissa de The Chanclettes, con Gold: 15 anys de turmixplaback, un espectáculo inclasificable en el que la irreverente e iconoclasta compañía catalana resumen su década y media de trayectoria. Una propuesta servida a base de teatro, humor, música, baile y grandes dosis de guasa por sus cuatro desternillantes socios: Andreu Cayuela, Josep Coll, Josep Maria Portavella y Ramón Segarra; más la colaboración de varias 'chancletas' virtuales: Roberto G. Alonso, Manel López, Nico Ramos y Àlex Rendón. La dirección y realización es de Josep Maria Portavella y Pallàs. El precio de la entrada es de 20 euros.

Una disparatada mezcla de sketches a cual más epatante que -para acabar de liarla- definen conceptualmente con una claridad dudosa: «La acción muestra mediante los parámetros de la performance el rescate de nuestro entorno pasado y presente, deconstruyendo la continuidad simple del tiempo línea que, desde un punto de vista subjetivo, rompe con las convenciones discursivas establecidas. Gestos íntimos, impactantes, rituales, barbarie humorística y una estética por el artificio es la combinación ideal para el espectáculo más camp de The Chanclettes».

Locuras varias

Como adelanto de por dónde van los tiros, formulan a los curiosos unas cuantas preguntas más bien capciosas: «¿Se imaginan que Maria de la Pau Janer fuera una de las negras de Boney M? ¿Y si la madre del Tinki-Winki de los Teletubbies fuera Amy Winehouse? ¿Qué dirían si de pronto la duquesa de Alba fuese una de las chicas de Sex in the city? ¿No han visto nunca una pelea entre la Massiel sobria, la Kylie Minogue de Tous y la Najwa más borde posible? ¿No les pica la curiosidad de averiguar cómo se puede introducir a Jiménez Losantos por el agujero del water...».

Y para que entiendan, en la medida de lo posible, la filosofía de trabajo de The Chanclettes, la explican así: «Somos una compañía de teatro que, como muchas otras formaciones, concibe sus montajes a partir de un lenguaje propio: el turmixplaback. Usando fragmentos de textos y canciones de toda clase y procedencia, se crea un remolino de escenas que hacen cara a lo trascendente con el absurdo, se escenifica lo imposible como real y se funde el glamour con la vulgaridad».

Es decir: «Así, la banda sonora se convierte en un complejo entramado: guión de hierro con el que los actores, usando la técnica del play back, representan a sus personajes. La flexibilidad de este lenguaje permite al grupo abordar proyectos de diferente magnitud y le capacita para actuar tanto en teatros de diversos tamaños como en una discoteca o en cualquier espacio exterior».

15 años es menos

The Chanclettes dieron sus primeros pasos en 1994 en fiestas más o menos locas. Al año siguiente presentaron su primer espectáculo, Multi-Medias en el segundo Festival de teatre gai i lèsbic de Barcelona. Pasan luego a la televisión ('El puente', 'Crónicas marcianas' 'Tots a 100'...) y a girar por Catalunya en particular y España en general, con algún cambio de miembros por el camino. Nuevos espectáculos de gancho para el 98 y el 99, con parada y fonda en teatros de Barcelona y de Madrid, más algún desmadre discotequero con incorporación de pinchadiscos, así como alguna que otra aproximación al musical. El nuevo milenio lo abren con Star Warras, RGB, una triangular comedia, más televisión y más festivales con giras para arriba y para abajo. En 2004, cuando el Fórum acapara todas las plataformas, The Chaclettes presentan su divertimento Detritus Cosmicus, y al año siguiente celebran sus diez años de historia tomándose un año sabático. Que Josep Maria Portavella aprovecha para escribir un libro sobre la singular historia del grupo, Tirant lo fúcsia, que dio bastante que hablar. Se unen de nuevo en 2006 para hacer Discomòbil, siguen con su participación en programas de televisión y sacándole punta a todo lo que les provoca meter diente. Y piensan seguir haciéndolo mientras se diviertan y diviertan.