La Associació de Bibliotecaris, Arxivers i Documentalistes de les Illes Balears (ABADIB) dirigieron el pasado día 15 una carta al alcalde de Sant Antoni en la que muestran su malestar por la convocatoria de una plaza conjunta en la institución de normalizador lingüístico y archivero.

Las razones de la protesta se basan en que la Oferta de Ocupación Pública de este año contempla para el caso dos plazas en lugar de una ; y el proceso selectivo «ignora totalmente el perfil profesional» requerido; «por lo que nuestro colectivo ha sentido una gran indignación». Y es que, al parecer, «el futuro archivero que salga de este proceso selectivo tendrá que poner en marcha el archivo del Ayuntamiento de Sant Antoni, asumiendo todas las funciones que comporta su gestión». Lo que supone un gran trabajo, que no se podrá realizar si no es con una jornada completa y con un nivel de profesionalidad y especialización difícil de garantizar.

Reprochando «la exigencia de un único título (graduado/licenciatura en Filología catalana)», la ABADIB apunta en su carta que dicha convocatoria «discrimina injustamente aquellos profesionales que se han formado para poder dedicarse a las funciones propias de los archivos incluidas en esta convocatoria».

En definitiva, la asociación de bibliotecarios, archiveros y documentalistas de las Islas acusa al Ayuntamiento de Portmany de hacer «un proceso selectivo poco riguroso»; y de que el método «no responde en absoluto a la profesionalización, especialización y vocación que requieren los dos puestos de trabajos»; «incomprensible e injustificada» para un municipio con casi 20.000 habitantes