El Museu del Puig des Molins acogió ayer la primera conferencia de las XXIII Jornades d'Arqueología Feniciopúnica de Eivissa, que organiza el Museu Arqueològic. El protagonista de la velada fue Pedro Barceló Batista, catedrático de las universidades de Heildelberg y Eichstätt, quien habló de la Constitución e instituciones de Cartago. Hoy martes (20h) será el turno de Luis A. Ruiz Cabrero, doctor en Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid, con una conferencia sobre Sociedad, jerarquía y clases sociales en Cartago». Las Jornadas sobre Cartago continuarán hasta el viernes.

En su charla de ayer, Barceló explicó que al igual que sucedió en Roma después del debilitamiento de la monarquía, en Cartago surgieron una serie de familias aristocráticas que la sustituyen, logrando con el tiempo hacerse con el control de las instituciones estatales. «El sistema político-social cartaginés aparece tan sólidamente afianzado que los intelectuales griegos cuando hablan de los estados modélicos no vacilan en citar a Cartago como un ejemplo de ello», precisó.

A través de la explotación sistemática de las tierras africanas y los variados recursos que proporciona el dominio del mar, la sociedad cartaginesa está dotada de una notable flexibilidad. Su constitución refleja el carácter cosmopolita del Estado cartaginés. «Aunque la soberanía residía en el pueblo, al que se apelaba como última instancia decisoria, el poder de gestión estaba en manos de la aristocracia que lo ejercía mediante el control de las instituciones y el ejército. Probablemente se deba a esta compartición de parcelas de poder entre los diferentes estamentos sociales la estabilidad política de Cartago», subrayó el ponente.

Pedro Barceló apuntó igualmente que no había constancia de que Cartago hubiera «estado afectado por encarnizadas luchas ciudadanas, como se dan en múltiples ciudades griegas o en Roma, que en el caso de las primeras conllevarán la formación de la tiranía». Concluyendo su charla: «Todos los autores antiguos coinciden en enfatizar que fue precisamente la constitución de Cartago, impregnada de equilibrio y realidad, el principal motivo de la ascensión de Cartago hasta la más altas cimas de la teoría política de la Antigüedad».