Imagen del patio central del centro cívico de Santa Agnès.

P. TUR

«La utilización de la lectura del entorno para solucionar un programa básico, reinterprentado, en la volumetría propuesta, la arquitectura ibicenca». Este es uno de los principios teóricos por los que el jurado del Premi Art Jove d'Arquitectura haya concedido el galardón a la mejor Òpera Prima del año 2008 al Centro Cívico de Santa Agnès, del arquitecto ibicenco Marc Tur Torres, recientemente inaugurado.

El arquitecto se mostó ayer muy satisfecho por el premio, que se suma a los obtenidos en la pasada edición de los Premis d'Arquitectura de la Demarcación ibicenca del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears (COAIB), incluido el correspondiente al voto popular. «No nos lo esperábamos y ha sido una suerte que nos hayan escogido porque el nivel era alto entre los participantes», señaló ayer Tur. Más allá del importe del premio, Tur consideró que «es bueno que la arquitectura tenga repercusión mediática para que haya un diálogo con la ciudadanía y al mismo tiempo se eduque a ésta en las arquitecturas recientes». Gracias a estos premios, opinó el arquitecto, «es posible que el consumidor se vuelva más exigente a la hora de encargar un proyecto; pero es un mundo complejo en el que no se quiere arriesgar ni innovar porque lo que importa ante todo es vender, aunque hay promotores que sí se arriesgan. Este es uno de los sitios donde más se construye y donde menos se arriesga».

Tur matizó, además, que «sin los promotores un arquitecto no es nadie, y tampoco sin un buen constructor que plasme lo que él ha dibujado», dos aspectos de los que ha quedado muy satisfecho con su obra en Santa Agnès.

Tur Torres obtiene de este modo un premio de 3.500 euros que fue otorgado por un jurado presidido por el decano del COAIB, Lluís Corral, y formado por los arquitectos Toni Forteza, Vicens Mulet i Alfons Romero, que además destacó «el control de detalle constructivo a la hoar de llevarlo a la obra y la vesatilidad del patio propuesto en sus diferentes disposiciones espaciales». El segundo premio fue para Francisco Cifuentes per obra Casa a Bunyola.