La sede ibicenca del Col·legi d'Arquitectes de Balears (Can Llaneres, Dalt Vila) acogió ayer la inauguración de una exposición de fotografías de Raimon Torres, tomadas entre 1968 y 1975, la mayoría de la Eivissa rural, aunque también hay algunas de Vila y de Formentera.

El reconocido arquitecto y urbanista, uno de los redactores del Plan especial de protección y reforma interior (Pepri) del casco antiguo de Eivissa, explicó en la presentación de la muestra, en la que estuvo acompañado por el arquitecto Salvador Roig, detalles y anécdotas sobre las instantáneas y se refirió a algunos de los profesionales que han realizado en las últimas décadas una serie de estudios sobre la arquitectura tradicional de la Pitiüses.

La Catedral de Eivissa acogerá a las 20,30 horas de mañana domingo un concierto de la orquesta y el coro del Conservatori de las Pitiüses. La primera parte tendrá como protagonista a la orquesta, dirigida por Nélida Boned, que interpretará obras de W. Gluck, M. Rose, Gossec, E. Grieg y W. A. Mozart; mientras que la segunda correrá a cargo del coro, dirigido por Lina Bufí, que interpretará la Missa Brevis St. Joannis de Deo, de J. Haydn; con la soprano Lucía Herranz como solista y acompañamiento al órgano de Xico Ribas.

La subdirectora del Conservatori y responsable de la orquesta explicó ayer a este periódico que el concierto se inscribe en los actos con los que la entidad celebra el fin de curso. «Era un poco extenso para integrarlo en la velada de Cas Serres; por eso lo hacemos aparte y en el marco extraordinario de la Catedral».

Nélida Boned agradeció asimismo a Lina Bufí que, a pesar de haberse jubilado ya, siga «viniendo a los ensayos del coro» y no pierda el contacto con la agrupación que ella creó en unos tiempos en los que la música clásica en Eivissa se encontraba en una situación más bien en precario. Un coro por el que Bufí siente un cariño especial, complementario del que profesa por el Conservatori, entidad que la esforzada profesora contribuyó a crear con su reconocido tesón. Quedándole una pena: no haber podido inaugurar la nueva sede de la Avenida de España.