El periodista Albert Torras reivindica en su último libro que Miguel de Cervantes era catalán y homosexual. Gais i lesbianes de la història de Catalunya (Llibres de l'Index), reúne la historia y las anécdotas de más de 50 personajes de la cultura catalana caracterizados por ser homosexuales, y entre ellos incluye al autor de El Quijote.

La teoría de Torras es en realidad la suma de las investigaciones de Jordi Bilbeny --que también defiende la catalanidad de Cristóbal Colón-- y del hispanista estadounidense Daniel Eisenberg, que propone que Cervantes era gay, entre otras cosas, por los personajes que creó en sus entremeses.

En declaraciones a Europa Press Torras explicó que su libro reúne las dos teorías y que la catalanidad de Cervantes se justifica en el «complot castellano» que convirtió a «Miquel Cervent» en Miguel de Cervantes. Según esta teoría Cervantes pertenecía a una importante familia catalana que luchó contra los castellanos --los Saavedra-- y que escribía en catalán. «La primera edición de El Quijote era en catalán», aseguró Torras, y lo argumentó diciendo que las versiones conservadas sólo son traducciones castellanas de originales catalanes perdidos. Otros argumentos en favor del origen catalán del escritor serían los abudnantes elogios de Don Quijote hacia la capital catalana.

En cuanto a su homosexualidad, se sostiene en los personajes homosexuales arquetípicos que utiliza en sus entremeses y en la acusación de sodomía que le llevó a la cárcel de Orán (Argelia), aunque el propio Torras reconoció la debilidad de la teoría de Eisenberg, ya que en aquella época «se acusaba de sodomía al primero que pasaba por la calle».