JULIO HERRANZ

El Palau de Congressos de Santa Eulària acogerá a las 21'00 horas de mañana miércoles el estreno de La Bohème de la isla, una adaptación de la popular ópera de Giacomo Puccini a la Eivissa hippy de los 70, cuyo responsable principal, Armin Heinemann, ya ha hecho lo propio con otras dos conocidas óperas de Verdi: La Traviata de Ibiza y el Rigoletto eivissenc. Montaje que tendrá dos funciones más: a las 21'00 horas del viernes día 11 y a las 19'00 del domingo día 13. Las entradas pueden adquirirse con antelación en el Ayuntamiento de Santa Eulària (de 9 a 14 horas) o en el teléfono 648 045 045.

Heinemann, escenógrafo, director de escena y responsable asimismo del vestuario a través de su firma de moda Paula's, se mostró ayer satisfecho del resultado del esfuerzo que supone una aventura de este calibre. «Me siento al borde un ataque de nervios, pero muy feliz», confesó, añadiendo que las cosas habían salido como esperaba. «Sí; y la primera y principal satisfacción es que todos los cantantes son una maravilla, y con un nivel mucho más alto que en las otras dos óperas. La mayoría eran desconocidos para mí, nunca había trabajado con ellos; pero captan las cosas muy rápidamente y las resuelven sin problemas. Son muy profesionales y estamos trabajando muy bien juntos».

Proyecciones

Armin Heinemann también valoró positivamente la dirección musical de La Bohème de la isla, que corre a cargo del pianista alemán Bendix Dethleffsen. «Va estupendamente, me entiendo muy bien con él. La verdad es que va todo con una armonía artística muy satisfactoria», resumió el diseñador, escenógrafo y arquitecto alemán residente en Eivissa desde principio de los 70, por lo que su adaptación de esta ópera de Puccini reflejará en parte sus recuerdos de entonces.

Un montaje que, respecto a las otras dos óperas apuntadas, tendrá una innovación llamativa en la escenografía: una gran pantalla con bombillas led sobre la que se proyectarán imágenes. «Es el decorado de fondo, y no es una proyección directa, sino a través de ordenador», precisó, señalando que no eran imágenes de los 70. «Las hemos filmado nosotros ahora. Es algo que he trabajado con Sandro Sito; y las hemos transformado de una manera artística para integrarlas en el montaje. Es una innovación, pero porque será una sorpresa».

En cualquier caso, el tema de la pantalla era lo que tenía ayer a Heinemann más preocupado. . «Es algo complicado y lo que me está comiendo los nervios, pues la parte técnica siempre es muy complicado. Pero es normal. Ya está puesta la pantalla y están hechas las películas y las fotos. Todo está preparado; luego haremos una última revisión Bueno, tengo que buscar algunos focos para completar la iluminación y a las nueve haremos el ensayo general», enumeró.

Y, por si acaso, explicó con detalle lo que es una pantalla de luces led, de mucho menos consumo que las bombillas normales: «Es de esas que se utilizan para proyecciones grandes, con muchos puntos de luces pequeñitos que de lejos dan una idea de conjunto muy buena. Como las que se ponen los estadios de fútbol y en los conciertos de rock; por ejemplo», concluyó Heinemann.