EFE-PARÍS

Marie Ndiaye, una escritora con orígenes senegaleses criada en los suburbios de París, se hizo ayer con el premio literario más importante de Francia, el Goncourt, el mismo día que Frédéric Beigbeder, un díscolo de origen acomodado, se alzó con el galardón Renaudot, de la crítica.

En Trois femmes puissantes, Ndiaye recrea tres historias de «heroínas modernas» ligadas a Francia y a Senegal que luchan por abrirse camino en un mundo hostil, salpicado con las brechas abiertas por la diáspora de la inmigración. Tres mujeres duras y fuertes que se rebelan contra la humillación.

Todo lo contrario del caso de Beigbeder, licenciado de la prestigiosa Science-Po y nacido en la exclusiva localidad Neuilly-sur-Seine, aledaña a París. Se trata de un personaje polémico y extravagante que se ha hecho un nombre gracias a sus novelas provocadoras.