R. C.

El dibujante e ilustrador mallorquín Bartomeu Seguí, colaborador de Ultima Hora, ganó ayer el Premio Nacional de Cómic 2009 por Las serpientes ciegas, un álbum que firma con el guionista Felipe Hernández Cava. El premio, que este año celebra su tercera edición, está organizado por el Ministerio de Cultura y dotado con 20.000 euros.

El dibujante Max, primer Premio Nacional de Comic, «amigo» y miembro del jurado, le comunió la noticia mientras Seguí trabajaba en su nuevo proyecto, interrumpido durante unas horas por el teléfono. La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, le felicitó poco después. «Me ha comunicado que el jurado había tomado la decisión por unanimidad y que no había tenido tiempo de leer el album, pero que lo leería», comentó Seguí, quien cambió ayer el lápiz por «una copa de champagne».

«Es un reconocimiento a un trabajo bien hecho este año, al que le pusimos muchas esperanzas e ilusión», reconoció el dibujante, quien explicó que este galardón, «supongo que es el máximo», pretende «fijar la atención del público en nuestro trabajo, advertirle de lo que se está haciendo en el mundo del cómic».

Nuevo proyecto

Tanto Seguí como Hernández se encuentran inmersos en sus nuevos trabajos. Será un álbum sobre la historia de Yugoslavia y la importancia de los sucesos y errores cometidos. Sin duda, Las serpientes ciegas ha supuesto un punto de inflexión en el trabajo del mallorquín por el «tratamiento del color» y por «el cambio de registro en el trazo».

Su trabajo se decantaba hasta ahora por «las historias más contemporáneas» y a partir de este álbum, «creado para el mercado francés», se introduce en la novela «de ambientación histórica». Pese a que no es «un autor con estilo definido, porque voy dando palos de un lado a otro», Bartomeu Seguí reconoce que está disfrutando con esta línea «como hacía tiempo que no lo hacía; me gusta lo que estoy haciendo», reconoció el galardonado.

Por Las serpientes ciegas, Seguí y Hernández han logrado otros reconocimientos importantes como el Premio a la Mejor Obra y Mejor Guión del Salón Internacional de Cómic de Barcelona. La obra, protagonizada por Ben Koch, reflexiona sobre los horrores de los totalitarismos y está ambientada en Nueva York y en la Guerra Civil española.