Paisaje de Javier Azri, una de las obras de la muestra colectiva de es Polvorí.

La sala es Polvorí de Dalt Vila acogerá a las 20,00 horas de hoy miércoles la inauguración de la exposición colectiva Illes sense fronteres, que estará abierta al público hasta el próximo 17 de abril. Organizada por el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) con la colaboración del Ayuntamiento de Eivissa, participan en la muestra seis artistas nativos o residentes en Mallorca: Josep Maria Alaminos, Jorge Azri, Guillem Crespí Alemany, Xavier Llull, Toni Mandilego y Velcha Velchev.

Illes sense fronteres fue presentada por primera vez el pasado octubre en Berlín con motivo de la celebración del vigésimo aniversario de la caída del muro, dando así un testimonio creativo de su voluntad de potenciar un mundo sin fronteras, tanto ideológicas como físicas.

Convivencia

Según se explica en el catálogo, con textos en catalán, castellano, alemán y francés, «las pinturas y las esculturas presentadas son una selección de obras que conviven armónicamente a la vez que se individualizan a través de los lenguajes utilizados por cada artista y de su propia historia personal, profesional y de proyección de futuro».

Con esta iniciativa, el IEB responde a uno de sus principales objetivos políticos: promover en el exterior la riqueza cultural y el arte balear.

Por artistas, Jorge Azri es un pintor sirio instalado en Mallorca; en su obra se fusionan los paisajes urbanos de Berlín y Palma. Las pinturas y esculturas parecen cobrar vida en la obra del mallorquín Guillem Crespí, cuyo interés por el objeto consiste en presentarlo tal y como lo ve y desdibujarlo para volverlo a componer a su manera. Las esculturas del mallorquín Xavier Llull nacen a través de un método de trabajo muy personal en la que se mezclan, con acentos mediterráneos, la abstracción y la figuración.

El pintor y escultor mallorquín Toni Mandilego busca nuevos caminos expresivos para fusionar el volumen con la pintura abstracta, matérica y rica en elementos que exploran el comportamiento de la luz sobre materiales como hierro, piedra o vidrio.

Y Velcha Velchev, artista serbio instalado en Mallorca, se sumerge en su interior para alejarse de lo conocido y traspasar fronteras hacia la exploración de nuevos dominios y territorios desconocidos, llevando su escultura hacia un equilibro de contrarios.