IBIZA MERCADILLO PAYES PUIG DEN VALLS | Marco Torres

Apesar del intenso calor que ya se sufría a media mañana en Puig d'en Valls, los artesanos que participaban en la III Diada Pagesa de la localidad aguantaban estoicamente las altas temperaturas gracias a unos toldos que habían instalado el Ayuntamiento. Pero esa escasa sombra no impedía que muchos visitantes (la afluencia subía conforme se acercaba el mediodía) se preguntaran cómo podían soportar la que estaban cayendo las mujeres vestidas de pagesa que participaban en el encuentro.
Mientras tanto, ellas y ellos (también se pudo ver a algún hombre con vestimenta tradicional), aparentemente inmunes al calor, seguían demostrando una envidiable habilidad para hilar, tejer o moldear el esparto.
Junto a los puestos en que se mostraban los antiguos quehaceres, artesanos más modernos, pero no por ello con menos mérito, mostraban sus creaciones de objetos de decoración o joyería.
El mercadillo artesanal de la Diada, incluida en las fiestas de Puig d'en Vall, no era el único atractivo que tenían los curiosos para acercarse ayer a la población. Los amantes de la gasolina podían deleitarse con la muestra de motos y coches clásicos. Otros, en cambio, podían optar por enterarse de cómo iban las competiciones de las III Olimpiadas de Puig d'en Valls, o bien disfrutar de la exhibición de bailes tradicionales que realizó el grupo de Puig d'en Valls.
Como no podía ser menos, todo día de fiesta debe incluir un gran festín. En la jornada de ayer la opción elegida por la Comisión de Fiestas fue la de organizar una gran paella con la que poder reponer fuerzas para seguir disfrutando de la fiesta por la tarde.