IBIZA RP IFF

Con la proyección, fuera de concurso, de la película Boogie Woogie, de Duncan Ward, a las 20,15 horas de hoy miércoles en el Palau de Congressos de Santa Eulària, se levantará el telón de la cuarta edición del Ibiza International Film Festival (IFF), que se desarrollará hasta este domingo 13. Su director, Xavier Benlloch; el director de cine, Antonio Isasi-Isasmendi, y el cineasta y director de escena italiano Marco Carniti, presentaron ayer en el Palau el evento, que en esta ocasión tendrá unas dimensiones más reducidas que en las anteriores ediciones. «Somos el festival de cine más pobre de toda Europa», aseguró ayer Benlloch.

Y es que el presupuesto con el que cuenta esta edición del IFF es de tan sólo 60.000 euros; cifra de la que 45.000 euros los aporta el Govern balear y 15 el Consell d'Eivissa. Más la colaboración del Ayuntamiento de Santa Eulària, la del Ayuntamiento de Eivissa (cede al festival una carpa informativa), la Cambra de Comerç y la de algunas entidades privadas de la isla. «Es muy difícil organizar un festival de cine en estas condiciones, pero seguimos adelante y apostando por el cine de espíritu independiente y por las buenas películas, que son las señas de identidad de nuestro certamen», apuntó Benlloch.

El 'papá' Isasi

El director del IFF expresó un agradecimiento especial al cineasta Antonio Isasi, residente en Eivissa desde que se retiró de la profesión: «Es casi nuestro papá, por su decidido apoyo al festival, sus buenos consejos y su continúa guía», valoró Xavier Benlloch, recordando que el director de El perro volverá a ser miembro del jurado de la sección oficial del certamen. Además, junto al actor mallorquín Simón Andreu, juzgarán los ocho cortometrajes de las Islas que participan en la sección Balearic Spirit.

Además, Isasi presentará durante el festival un documental que rodó en 1965 sobre el entonces incipiente fenómeno del turismo en la Costa Brava. En concreto, en la localidad de Tossa del Mar (Girona), a donde durante un verano se desplazaba a menudo con una cámara pequeña para tomar imágenes que, vistas hoy, son un testimonio y un documento realmente interesante, como han podido comprobar algunos amigos del cineasta que han podido ver ya el trabajo.

Benlloch también se mostró «muy agradecido» a Marco Carniti, «ya un amigo del festival, después de su triunfo hace dos ediciones con su primera película, Sleeping Around, que mereció seis premios. Uno de los directores de escena con mayor proyección internacional, a quien el responsable del IFF calificó de «cerebro imaginativo y un encanto».

A continuación, Xavier Benlloch fue enumerando las cinco películas que participan este año en la sección oficial del festival: American Cowslip, de Mark David; Rebels without a clue, de Ian Vernon; Eighteen years later, de Eduardo Leo; Donde el olor del mar no llega, de Lilian Rosado; y The big I am, de Nic Averbach. Algunas de ellas de cineastas y guionistas que ya han participado en anteriores ediciones del festival ibicenco. Más los dos largometrajes que se proyectarán fuera de concurso: Boogie Woogie y Backyard, (El traspatio), del mexicano Carlos Herrera. Un trabajo que cuenta la historia de una policía joven e idealista que llega a Ciudad Juárez para enfrentarse un caso de sus tantas mujeres asesinadas.

Asimismo, el director del IFF se refirió a algunos de los trabajos que se pasarán en la sección Coming Soon, proyectos en marcha de películas que serán estrenadas próximamente; incluida una que se gestó en la anterior edición del festival; y a Desechos, la última película de David Marqués, Premio del Público en la sección Zona Cine del último Festival de Cine de Málaga, donde tuvo como padrino, precisamente, a Antonio Isasi, buen amigo del cineasta ibicenco.

Por último, Isasi agradeció a los medios la cobertura de un festival «que tiene un atractivo y un valor especial, porque se está especializando un tipo de cine independiente y libre que es difícil de ver en los cines».

Marco Carniti: «La cultura es cara, pero la incultura es mucho más cara»

El cineasta y director de escena Marco Caniti, que creará un espectáculo para la gala de clausura del IFF, se mostró agradecido por los galardones que recibió en el festival hace dos años por su primera película, Sleeping Around. «Hoy un premio tiene que ser un amar de lucha contra un poder que nos quiere ver muertos», afirmó el polifacético creador, añadiendo que actualmente «vivimos un momento extraordinario para la cultura europea, pero parece que los políticos no quieren darle el protagonismo que merece por derecho».

Caniti se mostró muy crítico el gobierno de su país, y afirmó sentencioso: «La cultura es cara, pero la incultura es mucho más cara; pues sin un pensamiento real y no tergiversado (como hace el gobierno Berlusconi), el arte en general y el cine en particular sería cosa de una clase minoritaria, como si fuéramos niños jugando aislados». Así que, en su opinión, «y como ha hecho siempre, el cine tiene que abrir los ojos a la realidad para ver y mostrar lo que pasa», concluyó, asegurando que en ese sentido irá el espectáculo de la gala de clausura.