Los miembros del jurado posando junto a las diferentes autoridades que acudieron a la clausura. | Marco Torres

La edición de este año del Festival del Mar finalizó ayer en el Ayuntamiento de Sant Josep en un acto de clausura en el que la cinta mexicana Quemar las naves se convirtió en la dominadora clara del palmarés al lograr los reconocimientos al mejor largometraje, mejor guión y mejor actriz.
La cinta, dirigida por Francisco Franco, ha sido reconocida por el jurado de la séptima edición del certamen «por ser una película completa en todos sus aspectos y, concretamente, por la aportación de unos personajes protagonistas y secundarios excelentemente bien dibujados», según comunicó Joan Antoni Torres, miembro del jurado. El filme centroamericano describe los acontecimientos en los que se ven inmersos dos hermanos en el que será un momento crucial de su vida.
Merche Trigueros, por su parte, fue la encargada de exponer el veredicto referente al mejor guión, recaído en Franco y en María Renée Prudencio por la misma cinta. El jurado estimó «cómo acompaña con sensibilidad a los jóvenes protagonistas en un proceso doloroso de evolución bajo una gran presión psicológica».
Asimismo, Irene Azuela, coprotagonista de Quemar las naves, fue distinguida como mejor actriz de esta edición «por la intensidad de su interpretación y por la fuerza con la que dota a un personaje que pasa por un proceso interior complicado», comentó Carlos Oroño, también integrante del jurado.

Fresco y espontáneo
Jorge Roelas, protagonista y director de Paco, fue el elegido por el festival para recibir el premio como Mejor Actor «por la frescura, espontaneidad y el positivismo que trasmite a través de un personaje que, en tan sólo 12 minutos, consigue dejar huella», argumentó José Agulla, representando al jurado. En Paco, su protagonista busca el amor de cada chico guapo que se cruza en su camino lleno de ilusión y decepción, a partes iguales.
Por último, completó el palmarés de este Festival del Mar el reconocimiento a Vellas, de Carlos Prado, como mejor cortometraje «por la ternura con la que levanta el manto de la invisibilidad que cubría, y sigue cubriendo, muchas zonas, especialmente las rurales, y por una historia poco representada en el cine», resumió Roser Alenyà, quien también formó parte del jurado.
El acto de clausura del festival incluyó, además de la proclamación de los ganadores, incluyó también la proyección de Make the yuletide gay, filme del estadounidense Rob Williams que cuenta cómo se puede mantener una actitud abierta ante la vida lejos del ámbito familiar y con únicamente 20 años de edad.
Igualmente, para poner punto y final al festival ibicenco de cine gay y lésbico se proyectaron también dos cortos: el premiado Vellas y Diario de un corazón, de Juan José Serrano.