Fragmento del gran mural que Xenz presentará en agosto en la nueva galería La Hora Azul (antes Elevante).

El próximo 21 de agosto, la galería La Hora Azul (conocida hasta ahora como Elefante) de Santa Gertrudis acogerá un singular espectáculo plástico del artista grafitero británico Xenz titulado These Flowers Grow Wild (Estas flores crecen salvajes), complemento de una exposición formada por un gran mural dividido en pequeños mosaicos. Un proyecto inspirado en la flora y la fauna de Eivissa. Así, entre las 19,00 y las 23,00 horas de dicho día el artista pintará en directo y en clave trompe l'oeil (trampantojo) sobre la fachada de la casa payesa que acoge la conocida e intermitente galería, un paisaje inspirado en la primavera ibicenca. La exposición estará abierta al público desde el 22 de agosto hasta el 19 de septiembre.

Según informó ayer a este periódico la organización de la doble muestra, Xenz es una de las figuras más relevantes de la escena de arte callejero de Bristol (Inglaterra). Se le conoce como el Monet del graffiti «porque canaliza su amor a la naturaleza a través de esta forma tradicional de arte urbano». Hace unos meses, Xenz visitó Eivissa en busca de inspiración, con el resultado de una serie de pinturas sobre «sus pájaros nativos, mariposas, parras y flores, presentadas con un gran mural formado por cientos de pequeños mosaicos», que conformarán la exposición que se presentará en el interior de la galería La Hora Azul.

«Comprar acciones»

Según ha explicado Xenz, su intención al desarrollar esta primera parte del proyecto These Flowers Grow Wild «es formar una comunidad en torno a estos mosaicos, en la que la gente que venga a ver el espectáculo serán los únicos que lo verá en su forma completa. Como observar un graffiti antes de que lo jodan o lo destrocen. Cada participante se convierte así en propietario parcial del mural, tal como si comprará acciones», precisó.

Xenz realizó su primera obra en 1987, con 14 años. Creció en el norte de Inglaterra, lo que le permitió experimentar con los estilos graffiteros, debido a su aislamiento frente a la cultura dominante. En 1993 creó el grupo TCF, el más sobresaliente y respetado de la escena callejera. Su desarrollo hace que le quede pequeña la etiqueta graffitero. «Su gran cohesión entre mente, memoria y spray le permite pasar del lienzo al muro con toda facilidad, realizando paisajes épicos que nacen de su imaginación, con ciudades flotantes de arquitecturas destruidas. Todo un exitoso maridaje entre las bellas artes y las formas creativas callejeras, que utilizando latas de spray para capturar fragmentos de su memoria y temas que evolucionan sobre la marcha, le permiten crear un universo artístico propio y llamativo», según apuntó la dirección de la galería La Hora Azul.

Xenz ha mostrado sus trabajos en exposiciones y ferias de arte en el Reino Unido, Miami, Nueva York, Basel y Sydney. Ha presentando en Londres una serie de espectáculos creativos individuales, y sus ediciones limitadas de obras tienen una notable demanda en el mercado artístico británico. Formó parte del grupo Tunne 228, colaboración entre el Old Vic y Punchdrunk, una de las compañías de performances más creativas del Reino Unido. Sus obras forman parte de importantes colecciones privadas y públicas. Estudió en el College of Art de Edinburg. «Veo mi trabajo creativo como un arcaísmo, tal la hiedra o una orquídea que muta y crece en lugares poco corrientes. Como el propio graffiti, un elemento salvaje, imparable, destructivo, pero a la vez hermoso. Me gusta hacer cosas que parezca que siempre han estado en los sitios en donde trabajo», ha explicado el artista británico.

LA CLAVE

La circunstancia de que la galerista londinense y editora de arte Eleanor Forster quedara colgada en Eivissa el pasado abril por culpa del volcán de Islandia, está en el origen del proyecto de La Galería Azul. Y es que provocó un encuentro con Sharon Bar, la propietaria de la galería El Elegante, y llegaron a un acuerdo para relanzar un negocio prácticamente parado a través de una serie de propuestas artísticas que tengan algún tipo de relación con la isla.

Desde que el año pasado Eleonor Forster cerró su galería en Londres, en la que trabajó durante siete años, ha estado trabajando con asesora de arte independiente y diseñadora de interiores, colaborando con destacadas firmas y empresas, como Vogue o The Guardian.

Así que el dichoso volcán le ha deparado la oportunidad de instalarse en una isla que ama desde hace tiempo.