A partir del próximo sábado 31 de julio la Galería de Arte Oikoumene, ubicada en el Carrer d'Enmig del barrio de la Marina, presentará las conocidas obras de la artista madrileña Lourdes Blanco. Se trata de una selección de sus geishas pintadas al óleo, en lienzo encolado sobre tabla, y que incorporan auténtico papel japonés pintado con una gran belleza y colorismo.
En sus imágenes, Lourdes Blanco captura con delicadeza el sutil erotismo, «apenas perceptible par los resabiados occidentales, de estas mujeres cultas y versadas en artes tradicionales, ceremonia y protocolo, que se consagraban al entretenimiento de la alta sociedad», según indicaron en un comunicado desde la dirección de Oikoumene.
Las tradiciones literaria y cinematográfica han ofrecido muy diversas visiones sobre las geishas, muchas de ellas sesgadas, unas más románticas y otras que tan solo han querido observar su más oculto lado, el de las doncellas del placer sensual bajo el envoltorio de alta cultura que las rodea.
Por otra parte, «las casas de geishas no eran mancebías y la velada prostitución que se les asocia es, en buena medida, debida a que las verdaderas prostitutas, llamadas «onsen», querían ligarse al prestigio de las geishas promocionándose como trasuntos de estas», aseguraron desde Oikoumene.
Un dato poco conocido, según desvelaron desde la galería es que en origen los 'geisha' eran hombres (también llamados hokan o taikomochi) y no fue hasta las postimetrías del siglo XVIII que las «onna geisha», las geisha mujeres se volvieron preponderantes. Geisha significa persona de las artes.
La galería Oikoumene ofrece una nueva oportunidad para conocer Karyukai, el sutil mundo de las flores y los sauces, y el de las geishas hasta el próximo 14 de agosto en horario de 19,00 a 01,00 de la madrugada.
El proyecto Oikoumene ('tierra habitada' en griego) busca ser un punto de encuentro para los artistas de la isla y sus obras.