Miguel Molina presenta en Eivissa su homenaje a Miguel Hernández

De Miguel a Miguel es un acercamiento teatralizado a la poesía de Miguel Hernández «desde su soledad, llanto, pena y desolación; pero también desde su amor a la vida, a la naturaleza, a sus versos, a sus hijos, a Josefina y, sobre todo, a la esperanza», según apunta el dossier de prensa de la obra, que precisa que Miguel Molina (un actor muy ligado a la isla, como toda su familia) es quien ha realizado la selección de poemas . Con títulos como Me llamo Barro aunque Miguel me llame, Sino Sangriento, Elegía a Ramón Sijé o Nanas de la cebolla.

Una obra de teatro musical en la que el versátil actor «nos acerca la presencia del poeta abandonado por un mundo que le volvió el rostro». Pero Hernández transforma los muros de la cárcel «en paisajes llenos de música, formas y colores que se abren paso a través de su poesía para instaurar el amor sobre el dolor como principio y fin de todas las cosas», precisa Rubén Cano en el programa de la obra.

La música

De Miguel a Miguel tiene como cómplice de la poesía hernandiana la música de Luis de Arquer. Escrita para violonchelo y piano, los temas acompañan, enfatizan y guían los versos de cada uno de los poemas. Un trabajo que nace de la estrecha colaboración entre Miki Molina y el compositor para investigar las cualidades musicales de los textos líricos del autor de El rayo que no cesa. Así, «Arquer desarrolló esta idea hasta conseguir la obra definitiva, donde, en un ejercicio de artesanía, poesía y música caminan juntas. Esta pieza irrepetible es el elemento esencial que cohesiona la obra creando una atmósfera única», precisa el dossier sobre la música del reconocido músico catalán, cuyo padre, el pintor Arquer Buigas es el autor del cartel de la obra.