Un momento de la actuación del grupo Música Antigua en la iglesia de Sant Carles. | EVA GOMEZ

Una selección de las Cantigas de Alfonso X El Sabio interpretada por Eduardo Paniagua y su grupo Música Antigua, sirvió ayer de punto de partida de la edición número XIX del Festival Internacional de Música de Eivissa. La parroquia de Sant Carles sirvió de escenario para esta recreación del ambiente erudito y cortesano de la Edad Media.
La culpa de este viaje en el tiempo no sólo fue de Paniagua, encargado de las flautas y del salterio (instrumento de cuerda que se toca con una varilla). Sus compañeros de interpretación consiguieron crear la atmósfera adecuada gracias a sus capacidades vocales y su maestría con los instrumentos, algunos de ellos casi desconocidos para el gran público. Los responsables de transportar al público a la corte castellana fueron César Carazo (canto y fídula, una especie de arcaico violín) y Luis Antonio Muñoz (voces, viola y pandero).
Los acordes que se pudieron escuchar ayer eran tan sugerentes como los nombres de las cantigas a las que correspondían. El icono de Damasco, Salvado de las aguas de Túnez, El tahúr, Los corsarios y Santa María del Puerto son sólo algunas de las piezas que se pudieron escuchar.
Inevitablemente, se cumplía así lo avanzado por Paniagua en este periódico, al señalar que la selección de temas, titulada Milagros y Cantigas, «tienen que ver con las Islas y las tormentas», imágenes recurrentes que transmitieron los intérpretes.
El de ayer fue el pistoletazo de salida de un festival que seguirá hoy, en el mismo escenario, con un concierto de trompeta y órgano de música barroca a cargo del valenciano César Asensi (viento) y la rusa Liudmila Matsyura, cuyo inicio está previsto para las 22,00 horas.