«Como Ayuntamiento, el balance es muy positivo; hemos batido récords de todo, incluida la venta de camisetas, la barra del bar y las entradas: 1.700 el viernes, por el concierto de la Vargas Blues Band. Así que estamos muy contentos». Con estas palabras, la concejala de Joventut del Ayuntamiento de Eivissa, Irantzu Fernández, mostró ayer su completa satisfacción por el resultado de Eivissa Jazz 2010.
Una edición en la que el Espai Eivissa (escenario complementario del baluarte de Santa Llúcia) se pasó del Mercat Vell al paseo de Vara de Rey. «No sabíamos como iba a funcionar, y la verdad es que la acogida fue fenomenal. Así que está claro que se quedará allí», precisó la concejala, añadiendo: «Vamos a seguir apostando fuerte por los músicos jóvenes, españoles y europeos; y seguiremos buscando gente de la isla, ya sean residentes o nativos, para que participen, porque todos los años nos sorprenden. Como ha sucedido esta vez con el grupo Ibosim Flamenco Jazz, y, por supuesto, con la Eivissa Big Band, que los dos animaron mucho los dos primeros días en Vara de Rey», precisó.
Con tan buenos números y respuesta de los aficionados, lo que ya parece estar fuera de toda duda es la continuidad del festival, que cumplía 22 años de historia. «Por supuesto que habrá continuidad, y estamos trabajando ya en ello. Ayer mismo (por el domingo) estuvimos esbozando lo que queremos para el año que viene; y a partir de la próxima semana empezaremos a buscar más patrocinadores, a negociar con el Govern balear, con la Conselleria de Turisme y otras instituciones para que de nuevo participen en la edición del año que viene», aseguró Irantzu Fernández.
Una continuidad en la que también cuenta una consideración de la que el Ayuntamiento de Eivissa no había informado hasta ahora: «Además, somos miembros fundadores de la Asociación de Festivales de Jazz de España, que se creó el año pasado. A final de septiembre nos vamos a reunir para planificar el tema de las ayudas europeas de cara a la edición del año que viene. Por lo tanto, los aficionados de la isla y visitantes pueden estar tranquilos, tenemos jazz para rato», concluyó la concejala.