El crítico de La Vanguardia Roger Alier elogió ayer en este veterano y prestigioso periódico de Barcelona la producción de La flauta mágica de Mozart que Armin Heinemann está ofreciendo esta semana en el Palau de Congressos de Santa Eulària. Las dos últimas funciones serán a las 21,00 horas de hoy viernes y a las 19,00 del domingo.

En opinión de Alier, se trata de «una producción de enorme ingenio, con detalles humorísticos (se insinúa que la acción tiene lugar en la isla) y otros que definen a los personajes: la parálisis (en silla de ruedas) del gran sacerdote Sarastro (espléndidamente cantado por Alexis Trejos, que lució graves sólidos y cantó además el papel del Orador y el del 2º hombre armado), la caracterización del príncipe del extraordinario tenor Albert Casals como Tamino, que fue espectacular, la buena labor de la soprano Beatriz Jiménez, con una fuerte personalidad como Pamina, la agilidad vocal y física de Xavier Mendoza como Papageno, y el más que notable rendimiento vocal del Monóstatos de Jordi Casanovas», detalla el crítico.

También valora Alier «otras voces de gran calidad, como la de Isabel Rodríguez, una Reina de la Noche con todas las notas sobreagudas en su sitio»; la «eficacia de las Tres Damas» y «de los hombres armados», así como «la movilidad de los restantes intérpretes y de un nutrido grupo de figurantes».

Pero, «por encima de todo», «el sentido colorista y original del vestuario (Paula's Ibiza)», y la colaboración de las imágenes en vídeo (Sandro Zito) que daban constante vida a la escena», precisa Alier, apuntando también la dificultad que entraña hacer un montaje tal en una isla «sin tradición operística».