Andrea Cruz y Tomeu Gomila, intérprete y director de la obra. | Jaume Morey

El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 20,00 horas de este domingo la nueva obra de la compañía de Palma Au Ments, S.Piel, un montaje del grupo Teatre dels petits elements (surgido en el seno de Au Ments) dirigido por Tomeu Gomila con creación e interpretación de Andrea Cruz y música original del grupo ibicenco Fameliars; interpretada en directo por Kiko Barrengonea (Fameliars) y Puter (Satellites). Una propuesta de danza y poesía visual en torno a la deconstrucción corporal en la que colabora el Patronat Municipal de Música del Ayuntamiento de Eivissa.

Según informó ayer a este periódico esta singular compañía mallorquina de teatro musical, que suele traer a Can Ventosa sus producciones, S.Piel «nos presenta un mundo imaginario lleno de sutilezas y juegos visuales, que tiene como motor dar aliento a los cuerpos inanimados. Las figuras-esculturas se transforman en personajes que nos traen consigo historias nacidas de un lugar en común, donde el alma tiene su espacio. La poesía nace de la equilibrada fusión entre el teatro de objetos, el trabajo de imágenes, el movimiento, la gestualidad, la emoción y la música, creando una atmósfera cargada de intensidad y belleza».

Juego de luces y sombras

Petits Elements monta la pieza S.Piel a partir del trabajo de Walter Ruttmann Lichtspiel Opus II, III, IV. Un trabajo que se desarrolla en torno al juego de luces y sombras que propone Ruttmann en sus piezas de cine experimental. «Es a la vez la relación directa del objeto (títere-escultura) con el manipulador intérprete y todo lo que surge de la deconstrucción corporal, creando una ruptura con los esquemas de espacio y de movimiento habituales, que nos permiten desarrollar una nueva y sugerente propuesta artística. El cuerpo del intérprete y el cuerpo o partes del cuerpo del títere-objeto se confunden como si se tratara de una escultura de Hans Bellmer o Louise Bourgeuois», explica el dossier de la obra.

Walter Ruttman (1887-1941) fue un director de cine alemán que, junto a Hans Richter y Viking Enggeling, desarrolló los principios del cine experimental. Nació en Frankfurt, estudió pintura y arquitectura y trabajó como diseñador gráfico. Su carrera cinematográfica comenzó en la década de 1920 con los cortometrajes abstractos Opus I (1921) y Opus II (1923), experimentos con nuevas formas de expresión cinematográfica. La influencia de estos trabajos visuales es evidente en la obra de Fischinger de la década de 1930. Ruttmann y sus colegas del movimiento de vanguardia enriquecieron el lenguaje del cine por medio de técnicas de nueva creación.

Este artista fue un exponente destacado del arte avant-garde y la música. Sus primeras abstracciones fueron proyectadas en el Festival de Baden-Baden en 1929, obteniendo la aclamación internacional. Junto con Erwin Piscator, trabajó en el cine experimental Welt der Melodie (1929), aunque es más recordado por Berlin, die Sinfonie der Grosstad (Berlín, sinfonía de una gran ciudad) , realizada en 1927. Durante el período nazi trabajó como asistente de la directora Leni Riefenstahl sobre Triunfo de la voluntad (1935).

Andrea Cruz estudió danza, mimo y teatro gestual en Chile, pasando a formar parte de la compañía Teatro del Silencio, que presentó por Europa y Sudamérica sus espectáculos. Es profesora de maquillaje y teatro gestual aplicado a la danza.

En cuanto a Tomeu Gomila, es un investigador de diferentes lenguajes escénicos. Realizó estudios de teatro gestual en Londres y trabajó como clown en la compañía Los Excéntricos; también ha trabajado en Barcelona con las compañías Els Comediants y La Fura dels Baus. Estudió danza butoh en Barcelona, París y Japón con reconocidos maestros, como Min Tanaka. Es profesor de body-weather y de danza butoh.