Rafael Capitán y Lina Bufí, ayer, en Eivissa. | ESTER REQUENA

El salón de actos de la parroquia de Santa Cruz de Eivissa acogerá a las 20,00 horas de mañana viernes el solemne acto de entrega de la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice a Lina Bufí Juan, ex directora del Conservatori y entusiasta promotora musical de la isla, y a Rafel Capitán Rosselló, asesor del Obispado en los temas relativos a bienes inmuebles de la Iglesia católica en las Pitiüses.

A petición del obispo, Vicente Juan Segura, Benedicto XVI les ha concedido tan alto honor por la «labor de estos dos cristianos ibicencos implicados directa y efectivamente en el servicio desinteresado a la Iglesia», según reza la petición del obispo.

El acto contará con la intervención musical de los dos hijos de Lina Bufí, Santi y Nélida Boned Bufi, y la del Coro del Conservatori de Eivissa, creado y dirigido muchos años por la propia Bufí.

Rafael Capitan

Como miembro del Consejo Económico del Obispado en temas de inmuebles, Rafael Capitán Rosselló lleva 35 años ayudando a la iglesia con su trabajo desinteresado. Del que se siente más orgulloso es del último: actualizar todo el patrimonio de la Diócesis pitiusa.

-¿Por qué cree que le conceden esta Cruz?

-Creo que mi mérito se debe a la constancia, porque llevo ya 35 años como miembro del Consejo Económico del Obispado, que lo formábamos seis seglares y tres sacerdotes. Don Teodoro Úbeda, a quien conocía desde 1975, cuando se inició el proyecto de la Casa de la Iglesia (pues yo trabajaba con Zornoza de delineante), formó el primero y me puso allí. Por mi oficio me especialicé en el tema de construcción y presupuesto.

-¿Cuántos obispos ha visto pasar por Eivissa ?

-Desde aquel tiempo han habido cinco o seis obispos y se han renovado cuatro Consejos de Economía. Y a mí, no sé por qué méritos, siempre me han pedido que siguiera.

-¿Está satisfecho con el trabajo que hace?

-Del que estoy más orgulloso es del último, actualizar todo el Patrimonio de la Diócesis pitiusa, que empecé en diciembre pasado y le he dedicado muchas horas.

-¿Se ha actualizado ya el catastro eclesiástico?

-A ver, en las propiedades rurales el catastro lo tiene todo en una sola ficha: templo, casa del párroco y el pequeño huerto para su mantenimiento; pero el Registro lo quiere por separado. Ese es el trámite que tengo entre manos, por la burocracia, pues lo presenté en mayo.

-¿Había un inventario de los bienes inmuebles de la Iglesia pitiusa?

-Sí, se hizo en 1929, cuando estaba el obispo Huix.

-¿Es rica o pobre esta Diócesis?

Lina Bufí

-Más bien pobre y sin apenas rendimiento crematístico. Hasta hace dos años era deficitaria y se cubrían gastos con donativos; pero ahora hay una caja común para toda España y unas diócesis compensan a las otras. Y bueno, también recibe ayudas de las instituciones, porque una de las entidades sociales de la Iglesia es Cáritas.

Jubilada laboralmente desde hace unos años, Lina Bufí se cura actualmente el gusanillo musical dando clases de piano y solfeo «a unos cuantos mayores, casi jubilados casi; pero disfrutamos mucho», apuntó a este periódico la ex directora del Conservatori y entusiasta promotora musical de la isla.

-¿Se esperaba un reconocimiento así?

-Para nada, y no sabía que fuera algo tan especial, porque creo que se han dado muy pocas. Por eso ha supuesto una gran sorpresa que reconozcan con tan alto honor mi trabajo, algo que siempre me ha encantado hacer.

-¿Con quién comparte esta Cruz papal?

-Es un premio muy repartido, empezando por mi familia, que ha aguantado lo indecible. Porque ahora todo va muy bien, pero cuando empecé aquí con la música no era tan fácil. Aunque he de decir que a mí me han apoyado siempre los políticos de todos los colores.

-¿Sabe en qué consistirá el acto de mañana?

-Lo que sé es que habrá un breve parlamento de los dos y que será en el salón parroquial, del que los alumnos del Conservatori estrenaron su piano de cola. En la parte musical estarán mis dos hijos, Santi al violín y Neli al piano; y cerrará el acto el Coro del Conservatorio.

-Con lo activa que ha sido siempre, ¿a qué dedica ahora su tiempo?

-Como me levanto tempranito, lo primero que hago es la comida; y luego, ayudar a mis hijos con el tema de mis nietos. Pero de música apenas nada: doy clases de piano y solfeo a unos cuantos mayores, jubilados casi; pero disfrutamos mucho. Los miércoles por la tarde en el local de mi casa en el que empezamos a funcionar como Escuela y después 10 años como Conservatori.

-Parece que, por fin, se va a inaugurar pronto el nuevo Conservarori pitiuso; ya era hora, ¿no?

-Puse sí, y me alegro mucho por los alumnos y profesores, que van a poder trabajar aquí bien, y no con las estrecheces que hemos tenido que pasar por tanto tiempo en Cas Serres; a veces, teniendo que dividir algunas aula hasta en cuatro partes. Y ahora ves este y qué maravilla.