Inauguración de la exposición de Prats Calbet, ayer en el centro s'Alamera. | ESTER REQUENA

Hasta el próximo 9 de enero estará abierta al público en el centro s'Alamera la exposición de pinturas de Antoni Prats Calbet, inaugurada ayer con gran afluencia de público.

-¿Es una retrospectiva con obras de varias épocas?

-No; habría podido aportar obras más antiguas, pero he preferido traer cosas más recientes, más frescas y actuales.

-¿Qué impresión le produce al verlas en este espacio?

-Verás, cuando estás en el estudio, las tienes tan cerca que no las aprecias bien; pero al desplegar tantos cuadros en un espacio tan maravilloso como este, te sorprendes a ti mismo.

-¿Sigue en activo?

-Claro que sí.

-Supongo que los temas los sacará más bien del recuerdo.

-Sí, ya trabajo de memoria; tengo una buena retentiva y me sirvo de ella. Conozco estos temas en profundidad, tanto las cosas del mar como el costumbrismo ibicenco, la indumentaria tradicional; pues he estado toda mi vida dentro de una tienda de tejidos, en contacto directo con la gente del campo y conozco a fondo todo este mundo.

-¿Siempre ha trabajado al óleo o ha usado otras técnicas?

-También trabajo con acuarelas, pero aquí no he traido ninguna; he preferido que en el conjunto hubiera una unidad de técnica.

-Ya van quedando poco pintores de la vieja guardia, ¿no?

-Pues sí, desgraciadamente. Han desaparecido unos cuantos amigos íntimos, grandes pintores, como Vicent Calbet, y más recientemente, Ferrer Guasch. Los más veteranos que quedamos ya somos Toni Pomar, que es una maravilla como persona y como pintor, y yo. Los dos de la misma edad, 83 años, pues nacimos en el 27. Ya está bien.

-¿Pintar le da vida?

-Sí; cuando llego al estudio, que lo tengo en el campo, soy otra persona. Allí me siento libre y con ganas de trabajar; motivado por la luz, el espacio, el silencio y la tranquilidad.

-¿Va todos los días?

-Desde luego; bien para pintar y dibujar o para preparar telas, que son siempre de lino. Siempre al pie del cañón; soy disciplinado y constante.