Los teatros de las Islas perdieron espectadores en 2009, según se desprende de los resultados presentados ayer con motivo de la publicación del Anuari teatral de les Illes Balears 2008, realizado por la Càtedra Joan Ramis i Ramis de de Recerca, Formació i Documentació Teatral de la Universitat de les Illes Balears.

Pese al incremento general del número de funciones, el pasado año los baleares fueron menos al teatro que en 2008. Así, cerraron 2009 con balance negativo y 6.729 espectadores menos.

Según detalló Francesc Perelló, coordinador de la cátedra, la danza fue la más perjudicada, perdiendo casi 5.000 espectadores. «En principio, esto puede explicarse porque Dansamàniga y la Mostra de Dansa de Palma han diversificado sus programas y se han ofrecido muchas funciones en la calle», explicó.

Al contrario sucedió con la ópera y la zarzuela. En Mallorca la respuesta del público fue bastante positiva. Aunque el Teatre Principal de Palma redujo el número de funciones, al ser espectáculos más costosos y tener menos presupuesto, se registró un ligero aumento de espectadores respecto a 2008. En ese año, según el anuario, se estrenaron un total de 165 obras.

Negativa

Francesc Perelló avanzó que esta tendencia negativa se repetirá en 2010, ya que los teatros han contado con menos presupuestos y han tenido que reducir su programación. Para tratar de mejorar la situación, el director de la cátedra citó proyectos como «L'actor en desequilibri o el espectáculo de pequeño formato en casas particulares que está realizando La Clota en Menorca», con los que las compañías «tratan de reinventarse». Además, subrayó que el «sector debería sentarse y reconducir su situación».

El Anuari Teatral de les Illes Balears recoge en sus 632 páginas entrevistas a algunos actores y directores de las Islas, así como algunos artículos sobre diferentes asuntos relacionados con las artes escénicas en la Isla, como los diez años del Festival de Teresetes.

La apertura de algunos teatros (Porreres o Alaró) o la desaparición de algunas figuras relacionadas con la escena balear, como Gabriel Sabrafín, también son recordadas en esta gran obra, en la que se ha publicado un texto inédito de Manuel Andreu i Fontirroig, Més enllà del deure, en el que se trata un caso de deontología médica con el telón de fondo de las jornadas revolucionarias de julio de 1936.