El Far de ses Coves Blanques acoge hasta el próximo día 29 la exposición Viva yo, del francés afincado en Eivissa Franck R. Tassi, que contiene alrededor de treinta obras entre pinturas, estatuas y cuadros cinéticos. Se trata de un resumen del trabajo que ha realizado entre 1982 y 2011 de entre el cual ha seleccionado lo más llamativo.
Ingeniero electrónico y artista autodidacta, la muestra que presenta estos días es, según el propio artista, una «demostración de agradecimiento a Sant Antoni, pueblo en el que resido desde hace 45 años. Esta es una exposición dedicada a la gente que he conocido en todos estos años».
El nombre de la obra que da título a la exposición Viva yo, no debe tomarse como algo pretencioso ya que, tal y como dice el propio Tassi, «elegí este título por lo divertido e inusual que resulta». Y es que el humor es una constante en la obra de este artista que asegura que, a menudo, el arte contemporáneo comete el error de ser «demasiado serio».
Asombro
La sorpresa es el sentimiento más generalizado de los asistentes a esta exposición ya que su estilo no tiene precedentes en la isla. «Si bien es cierto que los límites del arte contemporáneo son difusos, este arte es accesible a todo el mundo y permite soñar», aseguró el artista, y añadió que disfruta cuando los más pequeños contemplan su trabajo. «Los niños tienen una visión del arte muy particular y, dado el aspecto de lo que hago, todavía más, porque son cuadros de ensueño, hay figuras, hay luz, movimiento y los niños son capaces de ver un mundo que a mí me fascina», apuntó.
Para Franck R. Tassi, el arte «tiene que ser como un ramo de flores de expresión, tanto material como cromáticamente. Para atraer el ojo hay que preparar su escenario para que sea lo más llamativo posible» y para conseguirlo utiliza luz, colores y movimiento.
Sus esculturas, la mayoría de ellas basadas en formas humanas, evocan una ligereza irreal ya que algunas pesan más de 100 kilos por estar compuestas de piezas que proceden de cajas de velocidad de coches. Entre las más llamativas de esta muestra se encuentra La revisitación de Tanit, un cuadro que homenajea a la diosa púnica. «El arte sólo procede del hombre y del cosmos, por lo tanto estos dos elementos deben estar incluídos en la obra», defendió
Tassi se considera un discípulo accidental del artista norteamericano Joseph Cornell, que popularizó sus escenas en 'cajas' con elementos en su interior, «empecé por casualidad, al fabricar una para un cumpleaños. Un amigo y gran coleccionista de arte se interesó tanto por la pieza que me 'obligó' a abandonar las otras disciplinas y centrarme en las cajas cinéticas, ya que yo les añadí luz y movimiento».
Ahora, Franck R. Tassi dedicará los próximos meses a ampliar su colección particular para preparar una nueva muestra, ya que disfruta mucho del diálogo con las personas que visitan su obra. «Puede que ellos tengan una visión de mi trabajo distinta a la mía y siempre es interesante escuchar su opinión», aseguró.