Es más que problable que todos los asistentes a la velada inaugural de la cuarta edición del Port Mediterrani del Llibre fueran auténticos apasionados del arte, la literatura, la música y la poesía.
Debió ser así ya que, incluso la propia Lurdes Costa, agradeció a los asistentes su apoyo al «haber vencido la tentación del fútbol». Eso puso en alerta al público que, sin embargo, permaneció concentrado en lo que pasaba sobre el escenario.
Numerosos representantes de la cultura pitiusa, llegados desde varias partes de España, no dudaron en acompañar la animada música de reminiscencias celtas o griegas con palmas. Incluso muchos tarareaban la letra.
Pero, de nuevo, fue el propio David Serra quien, sobre el escenario bromeó: «Quizás alguien lleva un pinganillo y, de repente, alguien grita: '¡Gol!'». Su compañero, Joan Barbé le interrumpió diciendo: «No me contéis nada, que yo lo estoy grabando».
Este intercambio de palabras provocó la risa de los asistentes que, afortunadamente, demostraron una entrega absoluta durante todo el recital y se despidieron de Projecte Mut con la petición de «una altra, una altra».