«Un irrintzi es un grito de alegría o de expresión del estado anímico», explicaba ayer Xabier Arakama Ruiz de Egino, profesor de trikitixa, pandero y txalaparta que junto a Unai Frantesesena Aguirre, profesor de percusión, pandero y txalaparta impartieron ayer una conferencia en la sala de cultura de sa Nostra, en el marco de las XI Jornades de Cultura Popular de les Pitiüses, que este año se centran en la comunicación no-verbal bajo el título Repics, crits i esglais. «Esta expresión del estado interior ha ido siempre muy ligada a la música y a los instrumentos tradicionales», comentaba ayer Arakama.
Ambos ponentes han iniciado una investigación acerca del irrintzi, sobre el que no existía documentación escrita hasta ahora. «Hemos buscado hasta debajo de las piedrasy hemos hablado con mucha de la gente que hace irrintzis. Los que llevan haciéndolo toda la vida tampoco te dan mucha información porque lo han heredado de manera natural de sus padres», relataba ayer Arakana momentos antes de la charla que ofreció en sa Nostra.
Estos dos conferenciantes complementaron su charla con material audiovisual en el que se podían apreciar cómo es un auténtico irrintzi, el equivalente vasco del Uc.
«Existen incluso campeonatos de irrintzi», aseguraba ayer Arakama, que explicó también la importancia de los instrumentos tradicionales dentro de la música vasca. «El pandero es un instrumento que acompaña siempre a la trikitixa, un pequeño acordeón de origen italiano que se incorporó a la cultura vasca hace 200 años».
La txalaparta, por su parte, es un instrumento con tablones de madera que se hacen sonar con palos del mismo material. Arakana lo definió entre risas como «un bisabuelo del xilófono».
En directo
A pesar de que Xabier Arakama y Unai Frantesesena no son irrinzilaris profesionales, ayer hicieron una demostración en directo tanto de este grito como de la música que lo acompaña normalmente para que el público ibicenco pudiese entender en qué contextos se usa y cómo se expresa el irrintzi.