Natalia Cárdenas.

Natalia Cárdenas es ibicenca y reside desde hace doce años en Madrid, donde trabaja como periodista en una conocida revista de tendencias. Hace apenas un año finalizó su primera novela, Yo jugué con un asesino, que se basa en el crimen cometido en 2008 en Santa Eulària por un joven que, tras años de abusos por parte del líder de la secta Edelweiss, decidió matarlo.
Como han hecho algunas estrellas de la música en los últimos años, Cárdenas ha aprovechado la plataforma de difusión que supone internet y ha abierto un blog (nataliacardenas.wordpress.com) desde el que espera despertar el interés de alguna editorial que le dé una primera oportunidad para publicar esta desgarradora historia basada en hechos reales.

-¿Cuándo empezó su afición por la escritura?
-Mi interés por la escritura empezó en la adolescencia. Siempre me ha gustado mucho, pero al principio escribía cosas cortas. Hasta que no tuve entre manos esta historia para una novela nunca me había planteado algo más largo, pero ahora estoy apostando por este primer manuscrito porque creo que vale la pena.

-¿Cuándo y por qué escribió esta novela?
-Empecé a escribirla hace dos años porque conozco la historia de uno de los personajes de cerca. En septiembre de 2008 fue el décimo aniversario de la muerte de uno de los protagonistas de la historia, de Eduardo González Arenas, en Eivissa. Los del programa Cuarto Milenio estuvieron preguntando por Eivissa por el asesino, el otro protagonista, Juanito. Mi madre vio el programa y me lo comentó. Pensé: ¡Pero si yo he crecido con este chico, vivía al lado de mi casa! Entonces empecé a investigar la historia del asesinato y más tarde descubrí que Eduardo había fallecido.

-¿Por qué eligió a Juanito como protagonista?
-Juanito, para que te hagas una idea, se escapó de casa con trece años y estuvo en varios centros de menores. Paralelamente, cuando llegó a Eivissa Eduardo, el líder de la secta, se fijó en niños de una clase social más baja para no cometer el mismo error que en Madrid, donde había abusado de niños que eran de familia bien. Eduardo y Juanito tuvieron una relación bastante tormentosa y finalmente este último lo mató. La historia de la infancia difícil de este niño me pareció muy potente y decidí inspirarme en ella para esta novela.

-¿Qué respuesta ha obtenido de las editoriales?
-La he movido por algunas y me contestaron, al cabo de los meses tras leer el manuscrito, diciéndome que estaba muy bien pero que era una autora desconocida. «No eres nadie, ni eres famosa, ni eres una escritora consagrada» me decían, pero por algún lado hay que empezar. Unos me recomendaron que me buscara un agente editorial, otros me dijeron que, por mis propios medios, intentara darme a conocer y se me ocurrió la idea del blog. Hoy en día, las editoriales prefieren publicar un libro de Beatriz Trapote, aunque no lo haya escrito ella que apostar por escritores desconocidos. Es irónico porque los escritores no buscan la fama en sí, lo que quieren es publicar libros.

-¿Es una biografía?
-La pieza de introducción del libro es un extracto de la declaración de Juanito en el juicio que se llevó a cabo en Mallorca pero no es una biografía. La historia está inspirada en ese caso y me pareció interesante incluir algunas cosas reales, como las declaraciones de los juicios de Eduardo, en su momento, por abusos sexuales; o la de Juanito. También tengo una carta en la que Eduardo confiesa cómo montó la secta y que escribió desde la cárcel. En ese caso sí que quise ser deliberadamente realista pero, por supuesto, hay otros capítulos que son ficción. Hay muchos pasajes reales, sacados de hemerotecas pero, aparte del nombre de los dos protagonistas, el nombre del resto de personajes ha sido cambiado.

-¿Desde qué punto de vista ve una escritora novel el fenómeno de los best sellers?
-Creo que el término best seller está mal definido. Existen algunos, como Crepúsculo o libros de ese estilo, que no son de buena calidad. Se venden rápido y fácil, precisamente porque le dan al público lo que quiere, entretenimiento. Pero por ejemplo, Ildefonso Falcones, con La catedral del mar lleva mucho tiempo siendo un best seller y es una novela maravillosa. No es sencilla ni para todos los públicos. Hay que diferenciar entre los que venden mucho y tienen una gran calidad y los que están hechos para que se haga la película y ganar millones. Lo que está claro es que el objetivo de un escritor es que su libro llegue a la mayor cantidad de lectores.