«Es un mercado de películas, el glamour que vemos en la tele, en muchas ocasiones, es algo secundario», aseguraba ayer Héctor Escandell, que regresó a la Isla el martes a medianoche. Tras haber vivido una experiencia «inolvidable» junto al codirector y protagonista de Dr. Sí, Vicente Torres, Escandell, todavía algo cansado por el viaje, confesaba sentirse «altamente satisfecho con la experiencia».
Impresionado por lo que considera «un pedazo festival a todos los niveles», Escandell relataba cómo fue su llegada a la localidad francesa: «Lo primero que hicimos fue recoger las acreditaciones, porque sin eso no vas a ninguna parte».
«Lo que uno ve por la tele se limita a los actores famosos paseando por la alfombra roja pero, dentro del festival, la gente va a trabajar», relataba Escandell, que añadía: «Es un lugar de trabajo, es una feria, como tantas otras. Es una plataforma para la industria del cine a todos los niveles. Desde alguien que ha desarrollado una nueva tecnología y busca compradores, empresas que convierten de 2D a 3D, pasando por las 'film comissions' de distintos países que buscan a productores que rueden allí, hasta actores que quieren abrirse paso en el mundo del cine. Todo el mundo quiere venderse».
El objetivo principal de los ibicencos era promocionar su cortometraje, Dr. Sí, que parodia la película de James Bond Dr. No. El suyo fue uno de los 2.000 cortometrajes elegidos para formar parte del Short Film Corner. Una cifra que da una idea de la cantidad de cintas que solicitan su participación en el certamen. «Ven todos los cortometrajes antes de elegirlos, eso lo puedo garantizar», declaraba Escandell al recordar el proceso de selección meses atrás. «Llegamos allí un poco de pardillos. La gente tenía panfletos y tarjetas para promocionar sus trabajos y nosotros no habíamos llevado nada. Así que aprovechamos el Business Center habilitado por el festival e imprimimos cincuenta flyers y posters en color que nos encargamos de distribuir para hacer campaña», rememoraba el director que se considera muy afortunado por haber tenido la oportunidad de participar en uno de los certámenes más prestigiosos del mundo. «Cuando presento mi candidatura para participar en un festival suelo apostar que hay un diez por ciento de posibilidades de ser aceptado. Te eligen en uno de cada diez y hemos tenido la suerte de que fuera en este».
Dada la cantidad de cortos seleccionados para esta sección no competitiva, no todos se proyectaron. Sin embargo, Dr. Sí fue seleccionado para un pase privado, el pasado domingo en una sala con capacidad para 35 personas. «La mayoría eran fans de la película de James Bond y valoramos muy positivamente el hecho de que se rieran con chistes que hacen una alusión clara a la película original del agente 007. El público disfrutó mucho y aplaudió los efectos visuales y la interpretación de Vicente», subrayaba Escandell, que hizo hincapié en que los efectos se habían realizado en su ordenador portátil personal, sin gran tecnología».
Aunque, a priori, Dr. Sí puede parecer un producto muy local, lo cierto es que los ibicencos pudieron observar lo heterogéneo que era el Short Film Corner en cuanto a calidad y contenido. «Estamos contentos de haber ido a un mercado en el que podemos vender este corto como una parodia, una historieta ligera. Porque siendo realistas, ningún jurado elegiría como ganadora a una parodia. Es imposible», confesaba Escandell, que no descarta presentar la cinta a un festival estadounidense especializado en spoofs (como se denomina el género de la parodia en el mercado anglosajón).
Tras rememorar la vivencia personal, las anécdotas de estos días, el trato que establecieron con los compradores y la paciencia que deben tener ahora, a la espera de que suene el teléfono y que al otro lado conteste alguien interesado en adquirir la película, Héctor Escandell concluía con un deseo: «Esperamos no quedarnos aquí».

El 'Woody Allen ibicenco' junto a su maestro
A pesar de que Héctor Escandell y Vicente Torres pasaban una media de ocho horas diarias en el Short Film Corner también tuvieron tiempo de visitar la alfombra roja y visionar algunos largometrajes de la sección oficial, entre ellos 'Habemus Papam', de Nani Moretti, con la que se deshacen en elogios.
Sin embargo, uno de los momentos que Escandell jamás olvidará se produjo cuando coincidió con Woody Allen. El ibicenco es un profundo admirador de la obra del cineasta norteamericano hasta el punto de que algunos lo definen como 'el Woody Allen ibicenco'. El encuentro se produjo cuando Allen accedía a la rueda de prensa donde presentó 'Midnight in Paris'. Fue algo fugaz y el ibicenco aseguró que «todavía no tengo el autógrafo».