Guillermina Puget, junto a uno de sus cuadros, ayer, en la galería Via2 durante la presentación de la exposición. | EVA MEDINA

La pintora barcelonesa Guillermina Puget Reig inaugura esta tarde, a las 20,30 horas en la galería Via2, una muestra de sus obras abstractas más recientes. Se trata de una colección de cuadros realizados en acrílico sobre tela. «A veces también trabajo con óleos pero, por la rapidez del secado prefiero el acrílico, que te permite reflejar mejor la inmediatez de algunas ideas sin tener que esperar a que se sequen las capas», señalaba ayer la artista durante la presentación de la exposición.
Su pintura se caracteriza por su abstracción y, a pesar de que, según ella misma reconoce, es apreciable una evolución en su trayectoria, siempre permanece fiel a este estilo, en el que ha encontrado una vía para expresar su universo interior. La semilla de la inspiración que origina las obras de Puget está, tal y como ella misma explicaba ayer, en «las situaciones de la vida, la naturaleza, el mar, las emociones, los sentimientos y diversas experiencias concretas».
Sus cuadros destilan optimismo, algo que se explica por la deliberada intención de la pintora a la hora de «plasmar lo positivo y hermoso de la vida», y que considera que puede servirle como «evasión». Su arte exige tranquilidad y sosiego. «Yo cuando estoy triste no puedo pintar», confiesa Puget, y añade: «No tengo que estar exultante pero he de tener una idea a seguir ya que, mi trabajo es una mezcla de intuición y premeditación. Como ocurre en todas las artes, no todo puede ser espontáneo ni absolutamente planeado».
Curiosidad
Guillermina Puget asegura que disfruta visitando exposiciones, tanto de artistas emergentes como de pintores consagrados, así como repasando los libros de Historia del Arte. «Me gusta la idea de que somos un granito de arena y es importante, a la par que enriquecedor, estar informado tanto del pasado como del presente», resalta la pintora.
«Estamos en unos tiempos en los que, creativamente, ya está todo inventado y, hoy en día, conviven todos los estilos, algo que le otorga al artista mucha más libertad, a pesar de que somos muchos los que pintamos», confiesa Puget.

El arte en la sangre
Guilermina Puget Reig (Barcelona, 1960) comenzó a pintar junto a su progenitor cuando aún era muy pequeña. Algo que no es de extrañar, dado el legado familiar que le precede. Hija de Narcís Puget Riquer y nieta de Narcís Puget Viñas, creció en un ambiente artístico que le llevó a ingresar, en 1996, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, ciudad en la que reside actualmente y en la que empezó a formarse, un año antes, estudiando dibujo en la prestigiosa Academia Tárrega.
Fue a partir de entonces cuando empezó a reunir sus cuadros en diversas exposiciones. La primera individual que realizó en Eivissa fue en 2003, en la ya desaparecida galería Van der Voort situada en Dalt Vila.
La pintora recuerda que sus influencias han ido cambiando a lo largo de los años. Si al principio de su carrera se inspiraba en los trabajos de Albert Ràfols Casamada y Josep Mª Guinovart, pronto se interesó en el trabajo de los artistas abstractos estadounidenses y europeos. En los últimos años se ha fijado en la obra de los pintores abstractos asiáticos.