La artista Linde Bialas posa en el Ibiza Gran Hotel junto a una de sus obras. | Marco Torres

La muestra de Linde Bialas que se inauguró ayer en el Aba Art del Ibiza Gran Hotel recoge una serie de obras recientes de la artista, agrupadas bajo el título Je ne pouvais détacher mes yeux d'elle (No podía apartar mis ojos de ella), un verso extraído de Le liseur, de Schlink. La pintora ha hecho en esta ocasión una selección de once trabajos de medio y gran formato. Cinco de ellos están pintados sobre lienzo y el resto sobre papel de cristal. Los cuadros podrán visitarse hasta el próximo día 8 de agosto.
La representación iconográfica de la mujer que hace Bialas «se remonta a las Venus prehistóricas como símbolos de fecundidad», asegura la artista. Su obra se nutre de las creaciones de artistas como Durero, Picasso, Vélazquez, Goya o Rubens. Sin embargo, las creaciones de Bialas son «introspectivas, enigmáticas, misteriosas y sensuales», según sus propias palabras.
Irrepetibles
La artista utiliza diversas técnicas como el carboncillo, el acrílico, el collage y la fotografía en su obra. Sin embargo, en esta ocasión se ciñe a la técnica del monotipo, «una imprenta única, que no puede repetirse», explicaba la alemana. Los cuadros de Bialas destacan por una serie de contrastes entre la sobriedad del blanco y negro y la exhuberancia del color. Esta vez predomina el blanco y negro, excepto en una obra, donde resalta el rojo. «Ofrece un contraste interesante respecto al resto de la muestra», aseguraba ayer Bialas, que apuntaba: «Lo que realmente me da libertad es trabajar en la Eivissa rural. Ha sido en esta Isla donde he comenzado a pintar lo que considero la fuerza tranquila de la mujer. Sin embargo, la mayoría de mi obra la desarrollo en París», aseguraba Bialas con motivo de esta exposición. «La luz de Eivissa no es comparable a la de París. La cultura aquí es el cielo, el mar, el paisaje y la gente», admitía.
La artista, nacida en Stuttgart, reside desde hace varios años, durante largas temporadas en Eivissa, lugar que considera su hogar y su lugar de trabajo desde hace once años. En la casa que posee en Sant Mateu es donde Bialas ha gestado gran parte de su obra, que ha expuesto en países como Alemania, Bélgica o Francia, entre otros.
Progresión
Desde su primera muestra en París, en 1989, Bialas ha desarrollado numerosas series, entre las que destacan Serie rouge, Transparences, Fluorescenses, Inspiración flamenca o Moments silencieux.
La alemana estudió pintura e ilustración en la Academy of Contemporary Art en Munich y Bellas Artes en su ciudad natal. Fue allí donde conoció a Chico Bialas, su actual pareja, cuando éste aún era un estudiante de Diseño industrial, fotógrafo y realizador de anuncios.
Ambos formaron una pareja personal y profesional y trabajaron juntos durante largos años en el mundo de la moda. En 1982 se instalaron en París como epicentro profesional. Su experiencia en el mundo de la moda, la publicidad y la edición le permitió aprender sobre la composición y el movimiento.