Santiago de Compostela ha activado un gran despliegue policial tras la desaparición del Códice Calixtino de su catedral. Ésta es una obra del siglo XII compuesta por cinco libros de temática variada pero con un solo objetivo, ensalzar la figura del apóstol Santiago.
El manuscrito, conocido como Jacobus, es el ejemplar más antiguo y completo de la obra denominada Liber Sancti Iacobi, de la que existen unas 200 copias históricas repartidas por toda Europa, entre ellas en Barcelona, Madrid, Salamanca, Lisboa, Londres, Pistoia (Italia) y El Vaticano.
A los cinco libros se añade un apéndice de gran interés cultural, porque contiene un rico repertorio de cantos litúrgicos, a dos y tres voces, para las grandes ceremonias de honra al Apóstol, que constituye el conjunto polifónico más antiguo de la historia de la música.
El Códice Calixtino, considerado la primera guía del Camino de Santiago y escrito a mediados del siglo XII, se atribuye al monje cluniacense Aymerico Picaud, que acompañó en su peregrinación a Santiago al papa Calixto II, a quien la obra debe el nombre y quien figura como autor.
La primera transcripción del contenido original en latín de la obra es del norteamericano Walter Muir Whitehill entre 1927 y 1932 y publicada en 1944.
El libro fue sustraído de una cámara blindada del Archivo de la catedral es el original, y no la réplica que habitualmente se exhibe a turistas y visitantes, y sólo se mostraba en grandes ocasiones, la última vez a personal del Ministerio de Cultura.
El deán de la catedral de Santiago, José María Díaz, aseguró ayer que las cerraduras y puertas de la estancia donde estaba el Códice Calixtino no presentan signos de violencia ni de haber sido forzadas, y afirmó que sólo él y otros dos personas tenían acceso a esa sala.