El ibicenco Toni Riera junto a la actriz Itsaso Arana durante la representación de 'Playing Wilder'. | Paz Gómez

El intérprete Toni Riera cita una frase de la soprano Montserrat Caballé que resumía el secreto de su éxito en una sóla palabra: constancia. Para el ibicenco «es fundamental ser constante para ser actor».
Riera habla con un «orgullo sano», según sus propias palabras, de su último trabajo Playing Wilder, dirigido por Lorena García de las Bayonas, que se representó en Madrid a finales del pasado mes de junio. El teatro Casa de Vacas, situado en el madrileño parque de El Retiro fue el lugar elegido por la compañía para mostrar el trabajo que prepararon durante nueve fines de semana a lo largo de varios meses.
La obra consistía en la representación de diversos fragmentos de la obra de Thornton Wilder en el que los actores han trabajado en la improvisación y el proceso creativo de los personajes. «Fue un trabajo realmente enriquecedor», aseguraba el intérprete.
«Aún no me he recortado la barba porque existe la posibilidad de representarla de nuevo en Madrid, una vez finalice el verano», bromeaba Riera, que en 2001 abandonó la Isla y su trabajo aquí para darse la oportunidad de recibir una formación actoral.
Tras participar en diferentes representaciones del GAT, que dirige Merche Chapí, a quien Riera considera imprescindible en su evolución como actor, se apuntó a un curso intensivo de verano en la escuela de Juan Carlos Coraza. «Consuelo Trujillo es para mí una profesora extraordinaria y es un referente y una guía», rememoraba Riera.
El empujón definitivo para hacer de su afición una profesión se lo dió la profesora Catalina Lladó. Trabajó en numerosos spots publicitarios antes de regresar a Eivissa, desde donde puede seguir trabajando como actor.
Riera afronta esta etapa vital con mucha paciencia y del montaje Playing Wilder destaca el aprendizaje que le ha aportado el personaje que interpretaba. «Es un náufrago que llega a una isla donde todos son jóvenes y mueren jóvenes porque no soportan la madurez», apuntaba.
«Cada personaje te aporta algo», asegura y señala que, gracias a él ha ganado en confianza.
Su regreso a Eivissa no supuso un abandono de su carrera interpretativa. Tanto es así que Riera ha colaborado con la serie de IB3 Llàgrima de sang y está dispuesto a aceptar todos los papeles que tenga la oportunidad de compaginar con su trabajo.
«Es esencial no parar y formarse continuamente. A mí me gustaría dedicarme a esto a tiempo completo. Afortunadamente es una carrera larga y no he tirado la toalla», concluía el actor ibicenco.