Hace ya tres años que la colla de Balançat decidió recuperar las antiguas fiestas en pozos y fuentes que se celebraban coincidiendo con la festividad de Sant Jaume. Este grupo de ball pagès se reúne, año tras año, como anfitrión de la fiesta e invita a otra colla popular de la Isla para que lo acompañe en el festejo.
Esta vez el espectáculo tuvo lugar el domingo (justo un día antes de Sant Jaume) en una de las fuentes más conocidas de Eivissa, la de Carreró, situada entre Sant Miquel y Sant Joan, cerca de Benirràs. Los organizadores recibieron la colaboración del grupo folklórico de Buscastell, junto a quienes celebraron la festividad disfrutando del ball y la cantada pagesos, como no podía ser de otra manera.
Esta iniciativa ha hecho posible la unión de varias generaciones, desde los más jóvenes a los más mayores, para recuperar una tradición que tenía mucho éxito hace unas décadas, cuando se celebraba Sant Jaume también en Eivissa, y que ya había quedado olvidada.
Y no solo hubo tiempo para el baile y la música, sino que los presentes, en su mayoría vestidos con los trajes tradicionales, pudieron disfrutar también de un banquete pagès que se presentó en el mismo escenario de celebración. No faltaron, pues, ni las cocas, ni las tortillas, que los presentes acompañaron con un buen vino.
De este modo, la colla de Balançat, es decir, de Sant Miquel, se encarga de reconquistar esta fiesta tradicional, de la mano de maestros como Toni Planes o Vicent Llucinet, que enseñan sus secretos y comparten bailes con las nuevas promesas para evitar que el folklore se pierda.