Sarah Main, en la galería Bullit de Blau frente a una de sus obras.

Exultante, así se muestra la Dj Sarah Main (Sidney) al hablar de su primera exposición pictórica, tras diez años residiendo en Eivissa. Su obra, que hasta ahora decoraba las paredes de su casa y era un auténtico secreto, por fin ha visto la luz, dando a conocer a una mujer que no sólo derrocha fuerza tras los platos sino que es capaz de transmitir un torbellino de emociones en unos lienzos coloristas y que reflejan, según confiesa ella misma, sus diferentes estados de ánimo. La colección podrá visitarse en la galería Bullit de Blau (Avda. d'Espanya, 42) hasta mediados de este mes.

-¿Cómo se siente con esta primera experiencia expositiva?
-Estoy muy contenta, porque pinto desde los 16 pero es la primera exposición que hago en una galería. Es cierto que había mostrado mis obras en un restaurante o en una discoteca, pero verlas colocadas en un lugar así hace que mi casa tenga mejor aspecto porque hasta ahora las tenía repartidas por allí (risas).

-¿Cómo surgió esta oportunidad?
-Pinto para mí misma. Pintar siempre ha sido algo catártico. Me gusta mostrar mi trabajo pero nunca pensé en exponer en una galería. Empecé a trabajar con Jérôme Ferrière, que me sugirió unirme a la Ibiza Art Guide. Tras eso, los responsables de la galería se pusieron en contacto conmigo y la idea de exponer me hizo mucha ilusión.

-Sus cuadros transmiten mucha fuerza y energía...
-Para mí, pintar es algo físico y emocional. Normalmente pienso en lo que sucede en mi vida y trato de plasmar esa emoción en el lienzo. Uso mucho las manos, echo la pintura y la esparzo con los dedos, con movimientos enérgicos, uso una espátula o cualquier objeto que tenga a mano. Depende de como me sienta en cada momento. Cuando empiezo a pintar no lo hago con una idea exacta de lo que voy a hacer sino que me pongo música y me dejo a llevar.

-¿Usa sus propias sesiones como Dj?
-No, no... Uso mi música favorita. Tengo una lista de canciones que me han hecho sentir algo en el pasado. Una canción que siempre pongo es Unfinished sympathy, de Massive Attack. La he usado durante años y me ayuda a terminar las pinturas. Cada cuadro es una pequeña sorpresa, un acontecimiento.

- También ha incluido en la exposición un cuadro que hizo su prima Alison...
-He enfrentado dos cuadros, uno mío y otro de mi prima Alison. Ella quería pintar, así que nos sentamos juntas, con la música sonando, y le dije que tratara de expresar algo que en ese momento le estaba haciendo daño. Por otro lado, yo pinté el cuadro que se encuentra junto al suyo. Estaba pasando por un momento vital bastante tumultuoso y creo que eso se refleja en el resultado final. Tiene mucha energía, es muy dramático, violento incluso.

-Sin embargo, no todos transmiten esa rabia...
-Desde luego que no. Por los colores, incluso por los trazos, se puede ver que era mucho más feliz (risas). Intento que mi obra sea una expresión de la emoción desnuda y pura. Para mí eso es el arte.

-¿Cómo combina el ajetreo que implica ser Dj con su faceta como artista plástica?
-Puedo salir de noche, y cuando regreso a casa y siento la necesidad de pintar lo hago. Es difícil forzar un estado de ánimo, así que prefiero pintar cuando siento que es el momento adecuado. Muchos de los cuadros han sido pintados de noche, la mayoría de ellos a la luz de las velas. Así no ves muy bien, no es exactamente lo que estás haciendo así que puedes expresarte mejor.

-Ha incluido uno de sus primeros trabajos y sorprende que sea sobre piel...
-Cuando comencé a pintar, con 16 años, mi casa se quemó. Yo era una adolescente bastante introvertida pero ese día me derrumbé, entré en el aula de arte y empecé a pintar. El resultado de esa obra fue una mujer y quizás, por eso, sigue siendo el sujeto principal de todos mis cuadros. La que aparece en este cuadro es mi hermana. La pobre posó para mí durante horas. Con este cuadro conseguí que me admitieran en la Universidad de Sidney.

-¿Qué fue primero la pintura o la música?
-La pintura. Abandoné la Universidad tras ocho meses porque no soportaba que me enseñaran. El arte no puede enseñarse. Pueden enseñarte técnicas pero no deberían existir las normas. No quiero que me fuercen a hacer las cosas de una determinada manera. En ese momento descubrí la música. Ser Dj es otra forma de arte.

-Tras esta primera experiencia, ¿habrá más exposiciones de Sarah Main?
-Sí, desde luego. Me gustaría explorar en el futuro en la creación continua de una obra. Inaugurar la exposición y añadir capas cada día para que el resultado se modifique desde el día de la inauguración hasta el final.