El pintor argentino Mario Stafforini (Mar del Plata, 1942) inaugura hoy, a las 20 horas, una nueva muestra de pintura en la Sociedad Cultural Ebusus, situada en el passeig de Vara de Rey. La colección de cuadros permanecerá abierta hasta el día 20 de octubre. Stafforini expone medio centenar de óleos de los cuales, tres son de gran tamaño y han sido realizados sobre tela mientras que el resto han sido pintados sobre papel artesano que el pintor adquiere en la localidad barcelonesa de Gelida.
Se trata de una muestra heterogénea que emana de distintas fuentes y en ella, el pintor inscribe pictóricamente su particular perspectiva de la Isla. Una de las novedades que presenta esta exposición en particular es la inclusión de cuatro cuadros de las calles de Eivissa en la actualidad, que el artista ha pintado al natural. «Es difícil pintar al natural en la ciudad», aseguraba Stafforini, que añadía que «antes había otros criterios y la gente era mucho más respetuosa, ahora, te ven pintando y no se creen que estés trabajando».
Como en otras ocasiones, varios de sus trabajos están inspirados en el paisaje urbano actual, que incluye algunas tiendas modernas o calles emblemáticas de Vila. Stafforini ha realizado un trabajo sobre las altísimas araucarias situadas en la avenida Ignasi Wallis, donde hace años se erigía la antigua Clínica Alcántara. Este no es el único ejercicio de repaso histórico que incluye esta exposición ya que también ha incluido reproducciones de fotografías antiguas que permiten, por ejemplo, evocar la llegada del barco que traía el correo desde Barcelona a los andenes del Puerto de Vila o un ciudadano en bicicleta por Vila. «Éste era un vehículo común en esos tiempos, donde una vida sencilla y plena hilvanaba los días tranquilos de la Isla», relataba el pintor.
Permanentes
Esta temática innovadora convive con algunos de los temas que han permanecido a lo largo de la carrera pictórica del argentino, afincado en Eivissa desde 1970. Este es el caso de los cuadros que reproducen vistas desde Dalt Vila o bosques de pinos.
En esta nueva exhibición, que recoge obras de reciente creación, el artista continúa usando como modelos a sus gatos. «Me encanta el aspecto mitológico que tienen», asevera Stafforini, que agrega: «Ellos se plantan frente a ti, meditativos, desde su insólita belleza impasible».
A los gatos les busca una fotografía, la que él considera mejor, y posteriormente la reproduce en un cuadro. «Es muy difícil fotografiar gatos», explica Stafforini, que se considera un verdadero amante de este animal. «Son muy inteligentes y perciben todo, únicamente es posible pintarlos al natural cuando están dormidos».
A pesar de que éstos son los únicos modelos que plantean alguna dificultad, el pintor hace hincapié en que aún prefiere pintar al natural y que aprovecha los meses de invierno, cuando la afluencia en las calles es menor, para realizar este trabajo con tranquilidad».

De Pollock a la figuración
«La gente se va adaptando continuamente a la vida con el fin de mantener el equilibrio», comentaba ayer Mario Stafforini. Él mismo ha experimentado una evolución en su carrera artística. Lejos de mantenerse fiel al estilo con el que comenzó su carrera, con apenas 18 años, el pintor apostó por la exploración de nuevos territorios tanto pictórica como vitalmente. «Comencé pintando cuadros al estilo de Jackson Pollock, no vendí ninguno por supuesto», recordaba entre risas. Esa actitud, a pesar de haber regresado a pinturas de estilo figurativo puede notarse en algunas partes de sus obras donde sólo el color expresa aspectos relativos a su interpretación.