José Carlos Bonet Vallribera posa junto a uno de sus cuadros, ayer, en la galería Via2. | DANIEL ESPINOSA

«Empecé a desarrollar el proyecto a finales de 2010 porque este año tenía una exposición en Avilés, en un espacio pequeño, en la que incluí este tipo de obras en pequeño formato», explicaba ayer José Carlos Bonet Vallribera durante la presentación de su exposición La llum com a pretext. La colección de obras se inaugura hoy, a las 20 horas, en la galería Via2, donde permanecerá hasta el día 26 de este mes.
Metacrilato, luminarias LED, madera o cartón pluma forman parte de los materiales habituales con los que trabaja este artista que, sin embargo, no renuncia a la vertiente más pictórica de su trabajo, utilizando materiales más tradicionales como acrílicos. «Es una obra bastante minimalista y geométrica que está a caballo entre la pintura y la escultura», apuntaba Bonet Vallribera, que añadía que le gusta especialmente el contraste que producen los materiales actuales en contextos artísticos tradicionales.
Su proyecto lo conforman una treintena de obras de gran formato de las que se mostrará una selección que rondará la veintena. Además, el artista ha incluido una selección de piezas que se acercan a la construcción, la escultura o el objeto. «Me gusta jugar con los cables, dibujo con ellos. El caos que forma de sombras y reflejos forma parte de la creación», aseguraba ayer el artista.
Evolución
La tridimensionalidad de la obra permite al visitante explorar en los diferentes ángulos de cada pieza y buscar los matices de profundidad y cambios cromáticos. Asimismo, Bonet Vallribera ha incluido dos grabados intervenidos, que formaban parte de la muestra que presentó en 2009 en la misma galería y a los que ha aplicado vinilo adhesivo y metacrilato, reforzando así la idea de contraste con la que fue concebida la muestra.
Por otro lado, el artista considera que seguirá la línea que ha iniciado con este proyecto y que le lleva realizar piezas de gran tamaño que destacan por sus impactantes detalles de color.
Ahora, la experimentación artística la realiza con las luces LED y explora en sus múltiples usos, que permiten dotar a las obras de sombras, reflejos y profundidad, algo muy importante para Bonet Vallribera.
La historiadora del Arte, Nuria del Río Pinto, asegura en el prólogo del catálogo de la muestra que las obras de esta exposición «son un fiel reflejo de una constante evolución que se manifiesta en una incesante búsqueda de materiales, un conocimiento cada vez más profundo de los valores plásticos y una amplitud gradual en utilización de técnicas artísticas puesto que grabados, esculturas y pinturas nutren sus exposiciones».

Descubrimiento fructífero
«Fue hace un par de años en Mallorca», rememora José Carlos Bonet Vallribera: «Visité un almacén de materiales de bellas artes y la chica que trabajaba en la marquetería estaba trabajando con metacrilato».
Compró dos planchas de este material, que en principio iba a usar para enmarcar sus propias obras de papel y, una vez las tuvo en su estudio pudo constatar las posibilidades del metacrilato. «Ya había comprado vinilo adhesivo, que pegaba muy bien sobre el metacrilato, creando transparencias muy interesantes», aseguró ayer el artista.