Una imagen de la litografía de Tàpies que se expone en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Vila y que pertenece a la colección del MACE. | Marco Torres

La noticia de la muerte de Antoni Tàpies ha pillado a Erwin Bechtold en Barcelona. Fue precisamente en la Ciudad Condal donde ambos se conocieron gracias al grupo artístico ‘Dau al set', del que Tàpies formó parte. Corría el año 1955 y Bechtold residía por entonces en Barcelona cuando recibió la invitación de este grupo, interesado en reivindicar la creación artística en un país sumido en el franquismo, para realizar la que sería su primera exposición en España en la Sala Gaspar.
La casualidad quiso que Tàpies, que por aquella época ya se había iniciado en la línea de la abstracción, tuviera una exposición en el mismo lugar. «Hemos expuesto juntos en varias ocasiones en Barcelona», explicaba ayer el pintor alemán.
A lo largo de los años, sus encuentros han sido frecuentes y lograron forjar una fuerte, profunda y duradera amistad.
«La última vez que nos vimos fue hace dos años, pero también acudí a su investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valencia, que coincidió con su 80 cumpleaños», recordaba Bechtold, que agregaba: «Coincidiendo con este nombramiento, más de una decena de artistas, le organizamos un homenaje en Valencia».
Últimos encuentros
Bechtold recuerda que la última vez que él y Antoni Tàpies se vieron fue hace dos años, en la casa del pintor catalán en Barcelona. «Ya estaba un poco débil, tenía dificultades en los ojos y también a la hora de andar», recuerda el alemán que, pese a esto, estaba en constante contacto con el artista e informado sobre su estado a través de Teresa, la esposa de Tàpies.
«Es una pérdida tremenda, a título personal y, naturalmente, para los amantes de su obra», aseguró Bechtold, que definió a Tàpies como:_«Muy egocéntrico por una parte y muy amable, por otra». Bechtold destacó la cierta timidez que caracterizaba al pintor vanguardista. «Pese a que era mundialmente conocido, siempre tenía una actitud muy natural con su círculo de amigos más cercano y hacía gala de un humor muy catalán», recordaba divertido Erwin Bechtold, que agregaba que: «Parecía muy seria pero era una persona muy vital, conversadora y que hacía gala de un gran sentido del humor».
La última exposición que ambos pintores compartieron fue en el año 1997. El Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba) acogió la colectiva Pintura de los setenta en Barcelona. Superficie y color en la que participaron una decena de artistas, Joan Miró entre ellos, y que reconstruía un momento histórico de gran riqueza y pluralidad artística.
En Eivissa
El fondo del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) dispone de una litografía de Antoni Tàpies, fechada en torno a los años 70 y que está expuesta en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Vila. La obra, sin título, tiene unas dimensiones de 71x51,5 centímetros y obtuvo el Premi Ibizagráfic en el año 72, en el marco de la V Biennal.