Los alumnos del curso tienen edades comprendidas entre los seis y los doce años, aunque en la representación de esta tarde habrá un participante muy especial de tan solo cinco años de edad en un pequeño papel. «Es el hermano de una de las alumnas, que vino, le fue gustando y al final incluso tiene su pequeño papel», señala Corderas, quien se mostraba ayer «muy contenta» por cómo se había desarrollado el curso. «Ha habido 19 niños y normalmente los divido en dos grupos, de 6 a 8 y de 9 a 12, pero en esta ocasión, como la obra permitía que participaran todos, decidí ponerlos juntos».
Una iniciativa que trajo también sus problemas, ante el hecho de poner de acuerdo a tantos niños de diferentes edades: «Ha sido muy complicado, porque los niños si no están ocupados se aburren». Para combatir esa posibilidad, Corderas, con muchos años como docente teatral a sus espaldas, reparte las clases para hacerlas más amenas. «Los primeros meses hacemos juegos de memoria y mímica, improvisando historias y, poco a poco, introducimos la obra, alternándola con juegos hasta los últimos días, que ya nos centramos en la pieza a representar», comenta.
Los alumnos de Corderas ya han preestrenado la obra en una función en Puig d’en Valls, donde combatieron los nervios y disfrutaron en escena con la escenografía creada por Txaro K.
Respecto a la obra que representarán esta tarde sus alumnos, la responsable del curso municipal de teatro de Vila la califica como «muy divertida y romántica», dos elementos que hacen que «los niños se lo pasen pipa haciéndola y que hayan puesto mucho empeño». La representación dura aproximadamente una hora.
Pero Corderas ya hace planes para el próximo año, «si es posible continuar», y tiene en mente la obra T’he enxampat, Caputxeta!, de Carles Cano, para la representación. «La hice algunos años atrás con los alumnos del curso de teatro de Santa Eulària y fue muy bien».
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