Los participantes en la rueda de prensa.

La segunda jornada del International Music Summit que se desarrolla en el Ibiza Gran Hotel reservó ayer uno de sus espacios para debatir sobre si este es un año de cambio para la isla de Eivissa en relación con la industria musical. Para ello, reunió en el Gran Salón a Danny Whittle (Pachá), Juan Arenas (Space), Pino Sagliocco (promotor del festival Ibiza 123), Tom Preuss (artista y manager), Valentino Barrioseta (Amnesia), Yann Pissenem (Ushuaïa) y al concejal de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Eivissa, Ignacio Rodrigo, moderados por Grego O’Halloran.

Fue Preuss quien abrió el debate al afirmar que «el cambio es una parte importante de la isla en sí misma», debido, entre otras cosas, al constante trasiego de «artistas que vienen y van con más o menos éxito». Una opinión en la que coincidió Pissenem, para quien Eivissa «siempre se está moviendo». «Los hombres de negocios —continuó— están atentos para encontrar nuevas vías», un aspecto del que puede dar fe desde Ushuaïa, puesto que gran parte de los participantes en la mesa redonda coincidieron en señalar al hotel musical como un elemento que ha cambiado algunas tendencias en la isla. Por su parte, Arenas fue específico respecto al cambio en relación a Space. Preguntado acerca de cómo afronta la temporada el club para el que trabaja, el promotor señaló que «tras la evolución de la música y la tecnología vivida en los últimos años» desde Space se prepara «algo que no se ha visto antes en la isla».

Más allá de si es un año de cambio o no, Whittle quiso remarcar que la isla «debe cambiar, debe encontrar cosas nuevas; si no, puede encontrarse ante un problema. De hecho, no sé si hay más cambios este años que en otros anteriores».

En su primera intervención, Sagliocco recordó su llegada a la isla en la década de los setenta y los conciertos a los que ha asistido o ha promovido en la isla. «Esta es una isla musical, ha habido grandes espectáculos, con grandes figuras del rock y del pop y también es la casa de la electrónica», dos conceptos que quiere unir en el festival Ibiza 123 para reivindicar «la fusión que también es un concepto de la isla».

El directo

Unida a esta idea, otra de las opiniones en las que se produjo la coincidencia entre los contertulios fue en la aparición de las actuaciones en directo. Barrioseta lo resumió así: «Creo que es una de las líneas del cambio en Eivissa. Ibiza Rocks lo está haciendo; Ushuaïa comenzó el pasado año y, como dice Pino, estamos en una isla musical, no solo existen los djs». «Eivissa está abriendo la mente a toda la música, es algo nuevo y algo importante», añadió Arenas.

Para Pissenem, se trata de encontrar el equilibrio: «La gente quiere djs y quiere actuaciones en directo, pero no es fácil, porque los costes de las grandes bandas lo complica».

En sus conclusiones, Preuss aseguró que «Eivissa cambia este año y cambiará el próximo», aunque Arenas apuntó que no cree que sea «el año del cambio en Eivissa, porque es el mundo el que cambia cada día». Por su parte, Pissenem finalizó su intervención asegurando que lo que se vive en la isla «es una evolución continua». Para Sagliocco, el verdadero cambio sería regresar a la cultura de club que se vivía en Eivissa hace más de dos décadas, recuperando la música en vivo, que «está regresando a Eivissa y que tiene que seguir creciendo».