Quim Bou muestra algunas páginas del tercer volumen de su saga, que transcurre en gran parte en Ibosim. | Carles Dom

La gestación del proyecto de diez álbumes sobre la historia de las Islas en cómic, titulado Balears: abans i ara (Dolmen editorial), se sitúa en una localidad de menos de 1.000 habitantes (Cornellà del Terri), a pocos kilómetros de Girona y en el estudio del dibujante Quim Bou. A ritmo de capítulo cada año y medio y con la ayuda del Institut d’Estudis Baleàrics, se acaba de publicar el tercer volumen, dedicado a los púnicos.

—¿Cómo surgió ‘Balears. Abans i Ara’?

—Vicente García, editor de Dolmen, me propuso la idea de publicar la historia de Balears en 10 capítulos, desde la prehistoria a la guerra civil española. Yo ya publicaba en Dolmen y siempre me ha gustado la historia.

—¿Qué metodología sigue en cada número?

—El proceso de elaborar un cómic histórico es lento y laborioso. Al ser el autor del dibujo y del guión, tengo libertad absoluta para crear una historia que se pueda leer como un cómic normal. Ambiento un argumento que tiene ficción y realidad. Mando el resultado a Antoni Marimon, que es el historiador coordinador. Él lo revisa y habla después con los distintos especialistas.

—¿Qué complicaciones aparecen al combinar ficción y realidad?

—Las dificultades mayores surgen al dibujar el storyboard. Si quiero dibujar una casa, desconozco cómo eran en esa época. Los historiadores tienen dudas en algunas cuestiones y siempre tienes que acabar tomando riesgos e inventar. En el álbum de los talaiots, alguna fuente aseguraba que iban desnudos pero pensé que debía ser poco práctico ir por el campo sin nada y los dejé semidesnudos. Es una proceso divertido y complejo. De la guerra civil tenemos un montón de información, pero no de los púnicos. Aprovecho todo lo que está documentado, como el tipo de ánforas que había y la cerámica que nos queda.

—Para alguien de Girona, será especial el capítulo de la conquista de Jaume I.

—Intentaré explicar la conquista de Mallorca desde los dos puntos de vista, el árabe y el cristiano, quizás con dos personajes. El contrapunto es interesante.

—En todos los capítulos cuenta con la figura de un ‘siurell’.

—El siurell es el narrador, un personaje que comunica un capítulo con el siguiente. Dialoga con su caballo en la actualidad, en un espacio que se parece a mi estudio.

—En el tercer álbum cuenta la historia de los púnicos en Eivissa.

—Trato la época inmediatamente anterior a los romanos. Los cartagineses luchan contra los griegos de Sicilia. Con el historiador discutimos varias versiones sobre cómo debía ser el puerto de Ibosim (precedente de Eivissa). Se sabía que había una zona del puerto fuera de la muralla, los ceramistas vivían en el interior de la Isla. He creado una aventura pseudo romántica entre un hondero mercenario y una chica cartaginesa de Ibosim. Los personajes son inventados con la excepción de los de alguna batalla documentada que contó con la presencia de los honderos capaces de decantar la balanza a favor de los cartagineses.

—Todo el tercer capítulo sucede en la isla pitiusa.

—Prácticamente. Hay algunas escenas de batallas en Sicilia. Las Islas ya no eran un mundo aparte, formaban parte de las rutas comerciales habituales. En esta colección hemos tenido en cuenta todas las Islas. Habría sido absurdo pensar en cuotas, pero reflejamos la variedad. En los dos primeros capítulos el protagonista era un hondero mallorquín. En el tercero, los protagonistas son un hondero mercenario y una cartaginesa ibicenca. Se conocen siendo adolescentes y se reencuentran a través de los años.