El curso que imparte Marcelo Díaz en Eivissa dio comienzo ayer con los primeros ejercicios para los estudiantes de dirección e interpretación. | ANA ISABEL GARRIDO SANCHEZ

Un tranvía llamado deseo, la inmortal obra de teatro de Tennessee Williams, es la base sobre la que el profesor y docente teatral Marcelo Díaz ha edificado el curso que desde ayer ofrece en Eivissa y que ha sido organizado por la asociación sin ánimo de lucro Tot Teatre, dirigida por Nàdia Banegas. Las clases finalizarán el próximo domingo y se llevarán a cabo en las instalaciones de Musicaldansa y en las aulas de Can Ventosa.

Dieciséis alumnos participan en estas primeras clases de Díaz en Eivissa, cuatro de ellos en el apartado de dirección y los doce restantes en el de interpretación. Tal y como señala Banegas, hay estudiantes procedentes de «casi todos los grupos de teatro de la Isla».

La directora de Tot Teatre señala igualmente que el curso «se lleva a cabo para poder avanzar en el aprendizaj del mundo del teatro sin tener que salir de la isla, pagando el transporte, el alojamiento, etc.». En el espíritu de esta iniciativa está el tener «siempre la motivación de aprender y no conformarse con lo que ya se sabe».

Banegas conoció a Marcelo Díaz y su trabajo como profesor teatral a través de un seminario al que asistió en Madrid. Para Díaz, esta será su primer viaje a Eivissa, por lo que asegura que aprovechará el viaje para conocer la isla.

Tal y como lo define el propio profesor, «el curso es tanto para directores como para actores». «La idea —continúa— es que se plantee una primera etapa sobre cuáles son los fundamentos comunes para directores y actores, como el hecho de analizar la escena o como desprender la actividad de los personajes, sus intenciones; en la segunda etapa del curso se divide el grupo para que los alumnos de dirección trabajen con sus respectivos actores». Una metodología de clara inclinación hacia la práctiva y en la que Díaz observa como los directores dan indicaciones y plantean la escena o qué es lo que los actores ofrecen al director. Para Díaz, es «fundamental que en la primera fase todos los alumnos hagan los mismos ejercicios e improvisaciones».

Sobre el motivo por el que se ha escogido Un tranvía llamado deseo como base, el director y profesor asegura que no se decidió por ella «por algo en particular». «Es una obra emblemática, no es muy larga y con diálogos que no son del tipo clásico en verso. Es una decisión práctica para un primer curso», resume.

Marcelo Díaz nació en Buenos Aires en 1955. En Argentina estudió en la Escuela de Teatro Raúl Serrano y en la Escuela de dirección teatral del Teatro Planeta. En 1982 emigró a Alemania. En Europa prosiguió su formación y comenzó su actividad como docente y como director teatral. Desde el año 2009 es profesor de dirección teatral en la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia. Sus seminarios gozan de gran reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.