‘Explosión’, pieza elaborada a partir de una raíz de olivo y que el artista israelí afincado en Formentera exhibirá a partir de lunes.

Hacía tres años que el escultor de origen israelí afincado en Formentea Aaron Keydar no mostraba su obra en la Isla. Este próximo lunes, esa tendencia se romperá con la inauguración en la Sala d’Exposicions de l’Ajuntament Vell, en Sant Francesc, de la muestra Explosión y silencio, con la que Keydar regresa a su material habitual, la madera autóctona, como olivo, ginebra, almendro o sabina.

Explosión y silencio, que abrirá sus puertas a las ocho de la tarde, se compone de unas veinte piezas y el título de la exposición se debe a los títulos que tienen sus dos obras principales: Explosión y Silencio. Toda la obra que Keydar mostrará desde el lunes es producción nueva.

Pese a que el material utilizado por el escultor puede parecer fácil de conseguir, Keydar ha descubierto con el paso del tiempo que algunas de las maderas escasean para su utilización en la escultura: «Conseguir ahora olivo, por ejemplo, es mucho más difícil que antes, cuando había montones de ellos y los payeses me llamaban cuando arrancaban uno para que usara su madera. Hoy día hay menos y la madera se vende o se usa para leña», comenta.

Posidonia en al rotonda

Pero ver la obra de Keydar es posible cada día en Formentera gracias a la escultura dedicada a la posidonia que el artista elaboró el pasado año para la rotonda que se encuentra a la salida de Sant Francesc en dirección a Sant Ferran. Seis formas sinuosas que se elevan rememorando el movimiento de esta planta bajo el mar. El escultor reconoce estar satisfecho con el resultado, ahora ya más analizado con el paso de los meses, aunque su alma de artista le lleve a afirmar que haría algún retoque. «Veo cosas que ahora no haría igual, pero no muchas y son cuestiones técnicas», explica. Sobre lo que opina la ciudadanía de su pieza, el escultor asegura desconocer cuál es la opinión mayoritaria. «Imagino que la opinión será positiva, porque no he escuchado nada malo. Lo que sí me han comentado algunas personas ha sido acerca del color verde, porque creen que en realidad la posidonia es gris, pero ese es el color que coge la planta cuando está muerta», matiza.