Antonio Orozco no es un desconocido para el público ibicenco. Con dos directos en la Isla a sus espaldas, el cantante andaluz llega esta noche a la discoteca Pacha para ofrecer una tercera actuación, aunque en esta ocasión de estreno, puesto que se trata del concierto piloto de un proyecto en el que el músico interpreta sus mejores canciones en formato acústico. La apertura de puertas será a las once de la noche y el precio de la entrada es de 18 euros.

—El concierto en Pacha supone el comienzo de una gira en la que reinterpreta de un modo más acústico sus últimas canciones y sus éxitos. ¿Cómo surgió la idea de enfrentarse de este modo a su repertorio?

—El concierto de Pacha es un concierto piloto. Estamos poniendo en marcha un espectáculo que estamos acabando de escribir y desde Pacha nos propusieron estrenarlo en Eivissa, donde tengo muy buenos amigos, y me pareció un buen referente. Como este año no habíamos tenido la oportunidad de estar en la isla actuando nos pareció un buen momento; y vamos con el gusto de algo probado, que funciona muy bien, pero que será un estreno. Va a ser una experiencia para nosotros y puedo asegurar que todas las canciones que van a sonar son archiconocidas entre el público que escucha a Antonio Orozco. Es un espectáculo muy entretenido. Tiene momentos para todo. Creemos que va a funcionar muy bien. Ojalá que sea así.

—¿Cree que enriquece sus temas? ¿Ha descubierto aspectos nuevos a la hora de interpretarlos en este formato?

—Esa es la gracia de la historia, habernos dado cuenta de que nos estábamos reinventando. Han intervenido productores internacionales, en este caso gente de EE UU y de Londres, trabajando todos en el mismo proyecto, y las canciones han cogido nuevos colores. De ahí que Estoy hecho de pedacitos de ti, que fue una canción importante para mí hace unos cuatro años, ahora sea la canción más importante de mi vida. Tiene otro color en este momento y ha brillado con luz propia en estos últimos seis meses.

—No es su primera visita a la Isla para actuar. ¿Qué recuerdos tiene de Eivissa como escenario para su música?

—He tenido dos escenarios en Eivissa, uno en el recinto ferial, con cinco mil personas, nunca lo olvidaré porque fue una experiencia abrumadora, y desde entonces tengo muy buenos amigos en la isla, y el segundo en Sant Josep, con un llenazo, mucho frío y mucha humedad, pero un conciertazo. En la primera ocasión no tenía hijo y en la segunda viajé con él. Una gran diferencia, pero grandes los dos momentos. Ésta será la tercera puesta de largo en Eivissa, pero con un formato mucho más reducido, mucho más cercano y diferente. Venimos de estar en escenarios como el Madison Square Garden de Nueva York, el Coliseo con Alejandro Sanz, en el Staples Center de Los Angeles... La semana pasada estuvimos en la sala Riviera de Madrid. Nos ha ido muy bien y ahora llegamos a la Isla con este piloto para estrenarlo.

—¿Qué ha supuesto ‘Diez’ en su carrera?

—Un punto y aparte. Defintivamente. Es el disco que nos ha abierto las puertas en este momento a dieciocho países más. El que nos ha permitido ser reconocios en el mundo entero de habla hispana y es la primera vez que recibimos una nominación a la mejor canción en los Grammy latinos. Además, en España ha sido definitivamente el disco con más éxito que hayamos tenido.

—Llega de una exitosa gira por parte de Latinoamérica y ha logrado una nominación a los Grammy latinos a la mejor canción. ¿Está en su mejor momento por aquellas latitudes?

—Creo que los premios tienen la importancia que uno les quiera dar. Los dos últimos años mi vida han sido difíciles por muchos motivos. Porque cuando uno se dedica en cuerpo y alma a algo desatiende otras muchas cosas. Desgraciadamente, la distancia no es buena compañera en estos casos. Estos años me han permitido aprender mucho, me han permitido volver a empezar. De repente, he pasado de cantar en una pizzeria para cuatro meses después hacerlo en el Madison Square Garden. Me ha permitido volver a empezar y volver a aprender a soñar con todo. No quiere decir que uno haya conseguido todas sus metas, pero en España estábamos en una buena situación y decidí emprender la aventura latinoamericana. Han sido años duros que no cambiaría por nada, porque el reconocimiento que recibimos ahora nos ubica en una situación que quizá antes no habíamos tenido.