La cara de la reproducción del sepulcro muestra diversos ‘arañazos’. | German G. Lama

La estatua de Guillem de Montgrí situada en el mirador del Ayuntamiento, en Dalt Vila, apareció este fin de semana con una serie de daños en su rostro, similares a unos arañazos, de diversa profundidad y probablemente causados con un objeto punzante. La arqueóloga municipal, Rosa Gurrea, visitó ayer mismo la escultura para evaluar los daños.

Sobre los desperfectos sufridos por la estatua, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Vila, Lina Sansano, señaló que, una vez conocido el diagnóstico de Gurrea, el Consistorio procederá a la restauración del monumento con toda la urgencia que sea posible. La estatua de Guillem de Montgrí ya había presentado en ocasiones anteriores pintadas en su superficie y algún pequeño desperfecto.

El monumento ubicado en Dalt Vila es una reproducción de la estatua yaciente y la lápida del sepulcro de Guillem de Montgrí en la catedral de Girona donada por la Diputación Provincial de Tarragona al Ayuntamiento de Eivissa. Fue instalado originariamente junto a la iglesia del Convent el 8 de agosto de 1970 para conmemorar el séptimo centenario de su muerte. Diez años después fue trasladada a su actual ubicación, donde se celebra cada año la conquista catalana de 1235 con una ofrenda floral.