El pirata de la rosa es el protagonista de este relato ambientado en Mallorca en el siglo XVII.

La cultura y el turismo estrechan lazos, se apoyan y se complementan para generar nuevos proyectos en tiempos de crisis. El último une al sector hotelero, a un joven empresario con inquietudes y convencido de la necesidad casi urgente de ofrecer algo nuevo al visitante, y al equipo de profesionales del Laboratorio de Animación y Nuevas Tecnologías de la UIB, al que las instituciones han dado la espalda y ahogan con una deuda millonaria. El fruto de esta unión es el cortometraje El capitán de la rosa, la primera producción de Ladat Studios, como empresa, y Pirates Village, un nuevo hotel tematizado de Santa Ponça.

Se trata del segundo proyecto de creación de Ladat, después del exitoso Ella, aunque el nuevo cortometraje se proyectará con el sello de esta spin-off de la UIB, al frente de la cual también está Juan Montes de Oca. Pese a ser una coproducción, Ladat Studios ha tenido «total independencia creativa» y dispondrá de autonomía para la gestión de dicho trabajo a nivel profesional.

Montes de Oca es el responsable del guión de esta pieza que combina el 2D y el 3D, que nada tiene que ver con Ella y que destaca por su «alta calidad», lograda, fundamentalmente, porque «la involucración es mayor. Lo estamos dando todo y esperamos conseguir con El capitán de la rosa lo que Ella al final no logró, el Goya», comentó.

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