Los siete integrantes de la formación, durante su actuación ayer en Can Ventosa.

Con el flamenco como base pero con la fusión como espíritu, la compañía Los Vivancos ofreció ayer en Can Ventosa una doble función de su nuevo espectáculo, Aeternum, con el que aspiran a repetir el éxito obtenido con su anterior propuesta, 7 Hermanos, con la que recorrieron medio mundo a lo largo de seis años logrando más de un millón de espectadores.

Los hermanos Elías, Judah, Josua, Cristo, Israel, Aarón y Josué impactaron a los asistentes a las representaciones ibicencas de Aeternum con una obra en la que el flamenco se da la mano con la danza contemporánea, pero también con las artes marciales, la magia o el circo. Formados como músicos y como bailarines, los integrantes de la compañía han contado para este espectáculo, en el que retratan la inmortalidad a través del arte, con colaboraciones de gran nivel, como son las del compositor de bandas sonoras Fernando Vázquez; de Daniele Finzi, creador del show Corteo para Cirque du Soleil, y de Julie Hamelin, cofundadora del Cirque Éloize, además de la Orquesta Sinfónica de Budapest, que grabó la música del espectáculo.