Los trece participantes en la segunda edición de la Trobada d’Escultors d’Eivissa (en la imagen el italiano Gigi) iniciaron ayer sus obras en el baluarte de Sant Pere, convertido en un taller de escultura al aire libre.

Planchas de hierro, madera, piedra... Todo tipo de materiales se acumulaban ayer en el baluarte de Sant Pere en la primera jornada de la segunda Trobada d’Escultors d’Eivissa, una iniciativa nacida el pasado año en el baluarte de Santa Llúcia y que hasta el próximo lunes podrá seguirse sobre el Portal Nou.

Pese a que el tiempo amenazó en un par de ocasiones con lluvia, la jornada inaugural pudo transcurrir con normalidad y los cinceles, soldadores y otras herramientas comenzaron a sonar en el recinto amurallado mientras algunos curiosos ya comenzaron a acercarse a algunos de los artistas para interesarse por su trabajo.

En esta segunda edición son trece los escultores participantes, cada uno de ellos instalado bajo su propia toldo. Entre ellos se encuentran artistas de la Isla, pero también de otros lugares de Europa, América y África.

Al finalizar este encuentro, los propios escultores escogerán el mejor trabajo de entre los realizados. El ganador recibirá un premio de 1.200 euros, mientras que el conjunto de las obras, una vez terminadas, se expondrá en el Ayuntamiento del día 18 al 3 de noviembre.