La artista frente a algunas de las obras que ya cuelgan de las paredes de Es Polvorí.

Júlia Ribas no falta a su cita anual con el público de la isla. Desde que en el año 1996 inaugurase su primera muestra, la pintora ibicenca presenta sus nuevos trabajos cada año, ya sea a través de muestras colectivas o individuales. En esta ocasión, la sala de Es Polvorí (Dalt Vila) acoge desde mañana y hasta el 27 de abril su primera exposición comisariada, un aspecto al que ella da mucho valor. «Antoni Torres Martorell, que es un apasionado del arte, ha decidido apoyar mi obra e impulsarla y estoy muy agradecida», explicaba la artista, que ultima los detalles de la muestra antes de que se abra al público mañana a las ocho de la tarde.

‘Eivissa, mar i terra’ reúne una treintena de obras nuevas realizadas en técnica mixta y con materiales muy diversos como metal, óxido, cal, ceniza o periódicos. El resultado se resume en dos series, una dedicada a la posidonia, que se representa mediante cintas de metal que simulan las algas, y otra a las higueras de Eivissa. «Dan ganas de pintarlas, son muy artísticas, aunque también se ha colado un olivo, un árbol que también da mucho juego por las formas de los troncos», detallaba. El público podrá ver obras de pequeño, mediano y gran formato, algunas de ellas presentadas como dípticos y trípticos e incluso una instalación realizada en madera y metal.

De nuevo, el mar

De alguna manera, las nuevas obras de Ribas enlazan con la que había sido su anterior exposición, en aquel caso colectiva, que ya tenía al mar como protagonista. «De momento mi inspiración la encuentro en la isla y también es lo que quiero mostrar fuera, lo que es más cercano para mí». La exposición será itinerante, algo que ha sido posible gracias al apoyo del comisario de la muestra. Antoni Torres Martorell ha promovido en los últimos años numerosas exposiciones colectivas que, de la mano del Institut Ramon Llull, han podido verse en Berlín o Moscú y en las que ha participado Ribas.