Los participantes en la excursión escuchan las indicaciones del arqueólogo Josep Antoni Ahuir.

Este fin de semana el Institut d’Estudis Eivissenc, a través de su Grup de Coneixement del Medi, ha llevado cabo una visita a Dénia en colaboración con la Fundació Baleària bajo el título de Los orígenes ibicencos del vino en la Península Ibérica.

Es la segunda ocasión en que se organiza una actividad de estas características y según el IEE, si en la primera visita el objetivo era conocer el entorno natural de la ciudad con el Montgó como protagonista, en esta ocasión la intención «era conocer la historia antigua y las múltiples relaciones que se pueden encontrar entre Eivissa y la propia Dénia».

Así, el sábado, nada más desembarcar, los participantes visitaron el yacimiento romano de la Almadrava, situado en el municipio de Els Poblets, cerca del mar, y considerado como un gran centro productor de cerámica que después viajaría por todo el Mediterráneo.

Visita al Alta de Benimaquia

El domingo, el objetivo era llegar hasta el Alt de Benimaquia, desde donde pudieron observar los restos de un poblado de la cultura íbera además de unas magníficas vistas. Este yacimiento es muy importante porque según Josep Antoni Ahuir, arqueólogo que sirvió de guía durante todo el fin de semana, en él «se han documentado los restos más antiguos que se conocen en toda la Península Ibérica de cultivo de viña y elaboración de vino». Incluso, estos cultivos están relacionados «con los primeros contactos de aquellas poblaciones indígenas con los fenicios que llegaron desde Eivissa» y que justifica el por qué de la visita del IEE.

Posteriormente, al mediodía se llevó a cabo un recorrido por el puerto de Dénia para conocer como era éste en época antigua y como ha evolucionado hasta la actualidad. Finalmente, la salida se cerró con una comida en la que se probaron diversos vinos de la comarca de la Marina Alta y se degustó un plato elaborado según una receta antigua romana.
Gracias a esta visita, la intención del IEE es poder continuar con estos intercambios culturales con el viaje a la isla de los miembros de l’Institut d’Estudis Comarcals de la Marina Alta en 2015.